Banda de narcos corrompió a un popular reguetonero, una prepago, un piloto y un seminarista

Name: Banda de narcos corrompió a un popular reguetonero, una prepago, un piloto y un seminarista
Uploaded: 2017-03-24T13:24:13-05:00
Description: Banda de narcos corrompió a un popular reguetonero, una prepago, un piloto y un seminarista

Los reclutó y puso a vender droga en Antioquia y Caldas. Un joven que decía ser sobrino del exjefe paramilitar Ramón Isaza dirigía todo. Keiner es el reguetonero que, según las autoridades, hacía parte de la agrupación criminal. Es muy reconocido en el Magdalena Medio y, en sus redes sociales, sus canciones tienen cerca de siete mil visitas. A sus 24 años, su futuro musical era imparable. Sin embargo, fue tentado por la tenebrosa banda de narcotraficantes, conocida como Los Percherones, la cual le ofreció un negocio nada nado. Es “una persona muy allegada a los jóvenes. Por eso, la organización lo reclutó y él mismo se encargaba de distribuir los alucinógenos a los que lo seguía”, reveló un agente encubierto. De acuerdo con la investigación, Keiner se convirtió en uno de los principales microtraficantes en el Magdalena Medio. Su estrategia: vender drogas ilegales a jóvenes entre los 14 y 20 años que asistían a sus conciertos. Pero la banda también tentó a un seminarista. Lo llamaban ‘El cura’, estuvo dos años estudiando para ser sacerdote y era el jefe de expendedores en Cocorná, Puerto Triunfo y San Francisco. El negoció parecía imparable. El líder de Los Percherones buscó en barrios de Antioquia y Caldas a más jóvenes. Entre los que ‘pescó’ estaba un muchacho de 19 años al que le pagaron una carrera de piloto para enviar droga a Centroamérica y traer armas a Colombia en un avión. “Dicho joven salió del país por temas de narcotráfico. El costo que tiene la escuela de aviación es de 180 millones de pesos”, indicó el agente encubierto. Por si fuera poco, contrataron a una joven prepago para que utilizara sus atributos y atrapara a más jóvenes que vendieran y consumieran los alucinógenos. Durante dos años, cinco agentes encubiertos de la Sijín de Antioquia se infiltraron y al final lograron desmantelar la empresa criminal. “Con una estructura de 38 hombres y mujeres, integraban todo un andamiaje para traficar. Aproximadamente vendían 300 millones de pesos al mes”, afirmó el coronel Wilson Pardo, comandante de la Policía en Antioquia. Cayeron 43 integrantes de la banda, entre ellos el cantante, el seminarista, el piloto y la prepago.