No cabe duda que Bogotá atraviesa por uno de los peores momentos en materia de seguridad . Con cada hecho que genera indignación y que enciende las alarmas, las autoridades anuncian medidas.
El 19 de marzo, la administración de Claudia López firmó el decreto que exige a domiciliarios portar de manera visible el número de placa e identificación en el casco, chaleco y maletín, además de la prohibición de llevar parrillero. La pregunta, ¿esto se cumple? ¿Por qué no se está cumpliendo?
“Porque las leyes, aquí en Colombia, en las primeras semanas se cumplen, luego no, es como la Constitución en letra muerta”, dijo Franklin Moreno, un trabajador.
Pero estas no son las únicas medidas implementadas en momentos de crisis en Bogotá, también está el personal de la Policía vestido de civil en el sistema de transporte público, la eliminación de cuadrantes, la dotación de 845 detectores de metales para la Policía en los procesos de requisa, hasta la llegada de un nuevo pie de fuerza.
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“Cuando uno ve las declaraciones de la alcaldesa y del ministro de la Defensa sobre la nueva oleada de violencia, lo primero que se le viene a la mente a uno es incredulidad, pues no les creemos. Están reciclando anuncios. Ese tema de los 1.500 policías ya lo anunciaron en febrero y, ¿qué han hecho? ¿Qué han hecho con todas las medidas que han anunciado?”, cuestionó el concejal Carlos Fernando Galán.
“En esa medida son muy pocos los anuncios que llegaron a ser política, y muy pocos los que llegaron a ser revisados y mejorados y, peor aún, muy pocas las herramientas con las que los operadores policiales cuentan para poder hacerlas cumplir”, indicó Iván Díaz, experto en seguridad.
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Gustavo Rincón, director del Observatorio en Derecho Militar de la Universidad Javeriana, asegura que la inseguridad en Bogotá desbordó las posibilidades de las autoridades, por lo que indica que es necesario dar un siguiente paso: la asistencia militar.
“Permite tener un pie de fuerza más fuerte, mayor posibilidad desde el punto de vista estratégico y operativo, tanto policial como militar, para contener esas amenazas. No quiere decir que van a llegar tanques o vamos a empezar a utilizar armas largas para perseguir ladrones”, explicó.
Al final, todos los expertos coinciden en que Bogotá necesita del concurso del Gobierno nacional para superar esta crisis de inseguridad.