Condenan a tres falsos policías que robaban en Bogotá: simulaban operativos para entrar a las casas

Durante varios meses, una banda de tres hombres sembró el terror en Bogotáal hacerse pasar por agentes de la Policía Nacional para irrumpir en viviendas y cometer hurtos. Su modus operandi era tan elaborado como intimidante: portaban armas de fuego, llevaban chaquetas y gorras con emblemas similares a los de la institución y usaban tecnología como inhibidores de señal para evitar ser detectados por dispositivos de seguridad.

Este jueves 26 de junio de 2025, la Fiscalía General de la Nación anunció la condena contra Diego Alexander Castillo Estremor, Samuel Rodríguez Ariza y Jeison Acevedo, señalados como responsables de esta serie de robos. Un juez de conocimiento los declaró culpables por su participación en estos hechos y los condenóa penas de 30 años de prisión para los dos primeros y 22 años para el tercero, además del pago de una millonaria multa.

El modus operandi: los cuidadosos planes para ingresar a las casas

La investigación, liderada por un fiscal especializado de la Unidad de Juicios de la Seccional Bogotá, permitió documentar el accionar sistemático de este grupo delincuencial. Los tres hombres ingresaban a viviendas en diferentes zonas de la capital utilizando la apariencia de funcionarios de la fuerza pública.

“Ingresaban a las viviendas portando chaquetas y gorras con emblemas similares a los de la Policía Nacional y portaban armas de fuego para doblegar a los habitantes de los inmuebles y cometer los hurtos", indicó la Fiscalía en un comunicado oficial.

No se trataba de planes improvisados. Los delincuentes empleaban supresores de sonido y herramientas tecnológicas como inhibidores de señal, lo que les permitía interferir con cámaras de vigilancia y sistemas de alarma. Su objetivo era lograr el mayor grado de intimidación posible para actuar con rapidez y sin ser descubiertos.

Fiscalía General de la Nación

La actividad criminal de Castillo Estremor, Rodríguez Ariza y Acevedo terminó abruptamente el 9 de octubre de 2021, cuando fueron sorprendidos en flagrancia en el barrio Prado Veraniego, localidad de Suba, en el occidente de la capital. Esa noche, intentaban acceder de forma irregular a una vivienda utilizando una escalera, lo que alertó a las autoridades.

Al momento de su captura, les fueron incautadastres armas de fuego, un supresor de sonido, un inhibidor de señal y tres chaquetas con logos que simulaban ser del uniforme oficial de la Policía Nacional. Esta evidencia fue clave para estructurar el caso judicial que terminó con la reciente sentencia. De acuerdo con el informe de la Fiscalía, los hombres fueron procesados por los delitos de:

• Tentativa de hurto calificado y agravado
• Uso ilegal de uniformes e insignias
• Fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones agravado
• Fabricación, tráfico y porte de armas y municiones de uso restringido, privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos agravado

El caso de estos tres falsos policías generó conmoción entre los ciudadanos, no solo por la violencia de sus acciones, sino por el grado de sofisticación con que operaban. Las víctimas, en muchos casos, permitían el ingreso de los hombres a sus viviendas creyendo que se trataba de operativos legítimos. Una vez dentro, eran sometidas bajo amenaza de armas de fuego, mientras los falsos agentes se apoderaban de objetos de valor.

El juez de conocimiento acogió en su totalidad los argumentos y pruebas presentadas por la Fiscalía. Como resultado, Diego Alexander Castillo Estremor y Samuel Rodríguez Ariza fueron condenados a 30 años de prisión, mientras que Jeison Acevedo deberá cumplir una pena de 22 años de cárcel. Además de las condenas carcelarias, los tres deberán pagar una multa económica equivalente a 66.66 salarios mínimos mensuales legales vigentes.

La sentencia fue proferida en primera instancia, por lo que aún pueden interponerse los recursos legales correspondientes. Sin embargo, desde la Fiscalía se resaltó la solidez del proceso probatorio y la contundencia de los hallazgos que permitieron llegar a este fallo: "Esta condena fue proferida en primera instancia y contra la misma proceden los recursos de ley".

Aunque las autoridades no precisaron el número total de viviendas afectadas, se indicó que el grupo actuó en varios sectores de la ciudad, y que su actividad se prolongó por varios meses antes de ser capturados. Frente a este tipo de hechos, las autoridades han reiterado la importancia de verificar la identidad de quienes se presenten como funcionarios públicos. Ante cualquier sospecha, se recomienda contactar de inmediato a las líneas oficiales de la Policía Nacional para validar la legitimidad de los operativos.

LAURA NATHALIA QUINTERO ARIZA.
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