Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Mauricio Gaona, otro de los huérfanos de la toma y la retoma del Palacio de Justicia ocurrida el 6 y 7 de noviembre de 1985, 40 años después habló con Noticias Caracol sobre lo que fueron los últimos meses de vida de su padre, el magistrado Manuel Gaona Cruz, quien para ese entonces exponía su ponencia dándole luz verde al tratado de extradición, clave en la investigación del holocausto.
En una entrevista exclusiva, Gaona, abogado constitucionalista y Oppenheimer Scholar, reveló que por más de 30 años ha investigado lo ocurrido en la toma y la retoma, y recientemente lanzó un proyecto multimedia llamado ManuelGaonacruz.org, debido a que para él hay "una especie de silencio para que no se supiera lo ocurrido dentro de Palacio".
"Ninguno asumió realmente lo que hizo, sino al contrario comenzaron a manipular la historia, pero nos dimos cuenta principalmente que los grandes responsables del crimen de Manuel Gaona Cruz, particularmente los ex miembros del M-19, lo explotaron hasta el máximo y lo siguen haciendo de una forma tal que, no solo negaron la inhumanidad del crimen atroz, sino que han tratado de convertirlo en parte de su propaganda, entonces el país perdió su memoria histórica", sentenció.
Para él, hay "dos grandes culpables": la guerrilla del M-19, que cometió "un acto de terrorismo" al disparar a civiles y "ejecutar a jueces de la suprema Corte"; y el mando operativo del Ejército, que "inició disparando con tanques de guerra hacia una institución en donde habían más de 400 civiles".
Manuel Gaona Cruz se enfrentó, a sus 43 años y con una hija de 10 meses, al "mayor Criminal que tenía, no solo Colombia y el mundo en 1985, que era Pablo Escobar, sino también contra la organización más rica y poderosa en ese año, que era el cartel de Medellín".
El legado de su padre, según Mauricio Gaona, es "la convicción de obrar correctamente en la vida, la decisión de no negociar sus principios, bajo ninguna circunstancia aún las más difíciles, aún en contra de su propia seguridad". La amenaza era tan inminente que, según relata Gaona, en el sobre de la última misiva enviada por Escobar antes de la toma solo iba "una carta en blanco y un escapulario, no había nada más". Ante la inminencia de la tragedia, el magistrado optó por sentarse en su máquina de escribir.
Publicidad
La noche previa al asalto, Gaona Cruz explicó a su familia que lo iban a obligar a hacer algo incorrecto que él no haría. Les dejó una frase que jamás olvidará: "Yo tengo que hacer lo que tengo que hacer, porque nadie lo va a hacer". Llevaba bajo el brazo su ponencia de extradición, la cual declaraba la figura de extradición de los criminales como "plenamente constitucional".
Manuel Gaona Cruz fue asesinado alrededor de la 1:00 de la tarde del jueves 7 de noviembre. En ese momento, "la guerrilla no tenía ninguna opción, simplemente estaba cumpliendo una orden, un compromiso". Su hijo detalló que su padre fue el último magistrado de la Sala Constitucional en quedar vivo. Tras su ejecución, se realizó un estudio pericial que demostró la trayectoria de las balas a 32 cm de distancia, disparadas por dos tiradores.
El experto refuta las versiones que intentaron manipular la historia negando el uso de armas cortas por la guerrilla del M-19. "En el caso de Manuel Gaona, las balas serán de 9 mm y de pistola", aseguró. Además, seis testigos declararon haber visto esas pistolas y cómo fueron usadas.
Publicidad
Mauricio Gaona concluyó que los testimonios de los testigos presenciales fueron acallados, y se instaló "una ley de manipulación completa de la historia", donde los responsables comenzaron a culparse mutuamente "como si las víctimas hubieran fallecido, pero nadie las hubiera asesinado".
NOTICIAS CARACOL DIGITAL