En una pequeña cancha de fútbol se tejen los sueños de cientos de niños que ya piensan en jugadas estratégicas.
El Club San Lorenzo de La Paz, en Envigado, se ha convertido en una segunda casa para los jóvenes deportistas.
“Un espacio para que ellos estén ocupados, hagan lo que les gusta y se alejen a esos vicios que los pueden conllevar a perderlos”, manifiesta Juan Camilo Cañola, coordinador del Club San Lorenzo.
Mateo es uno de estos pequeños que ya descubrió el truco que lo hará grande.
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“El respeto, los valores, la responsabilidad, - eso es fundamental para ser un gran jugador - sí señor”, añade Mateo García, jugador del Club San Lorenzo.
Un recorrido por esta institución revela los trofeos conseguidos en 47 años de pedagogía deportiva.
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“El club se divide en dos secciones, lo que llamamos escuela de fútbol que tenemos aproximadamente 350 niños y niñas y los equipos de competencia que nos representan en los distintos torneos”, afirma Luis Fernando Mejía Vélez, gerente deportivo Club San Lorenzo.
Hoy este escenario deportivo se ha convertido en un pulmón que oxigena el semillero de talentos antioqueños.