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Conozca a las hermanitas Merchán: dos jovencitas con raquitismo, pero llenas de sueños por cumplir

Llevan más de 13 años luchando contra esta enfermedad rara y, aunque se consideran fuertes, claman por una cirugía que les mejore su calidad de vida. Esta es su historia.

Conozca a las hermanitas Merchán, dos jovencitas con raquitismo, pero llenas de sueños por cumplir

Danna y Paula son las hermanitas Merchán, dos jovencitas diagnosticadas con una de las enfermedades más raras del mundo: raquitismo, un trastorno por falta de vitamina D, calcio o fósforo que debilita sus huesos.

Es un poco difícil a veces porque no podemos hacer todas las cosas que cualquier persona puede", expresó Danna.

A veces, unos días estamos bien, nos levantamos, podemos caminar y, de repente, ya no podemos y no sabemos por qué", dijo Paula.

Un vaivén en el que han estado por más de 13 años y que cada día deteriora más su salud y calidad de vida.

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“No se volvió a vivir la vida común y corriente. Ahora permanecen la mayor parte del tiempo en silla de ruedas. Hay que llevarlas para todos lados en silla de ruedas", declaró Martha Cárdenas, mamá de las hermanitas Merchán.

Martha es su protectora, quien día a día debe arreglárselas para mantenerlas en pie y hacer más ameno el camino. La fuerza de una es prácticamente la fuerza de la otra.

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“Es una prueba que Dios nos pone. Nosotras somos muy fuertes y con la ayuda de mi mamá, que siempre nos ha enseñado sobre la palabra de Dios y todo, que nosotras podemos, aunque a veces sintamos que no. Somos muy valientes", indicó Danna.

Danna, de 15 años, sueña con ser diseñadora de modas y Paula, de 18, con estudiar diseño gráfico, pero lo ven casi imposible al no poder movilizarse y no tener más alternativas.

“Yo estudio virtualmente y, pues, solo salgo a veces para compartir con mis compañeros, a veces me dejan salir al parque de acá porque ellos vienen acá", añadió Danna.

A esto se le suma que poco a poco empiezan a sentir con mayor intensidad el miedo a socializar y a vivir.

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“A veces no deberíamos juzgar a las personas sin saber qué pasan o qué tienen, porque no somos quienes para juzgar, sino solamente Dios puede hacerlo y porque no saben lo mucho que le afectan a uno", expresó Paula.

Ellas hacen parte del grupo de 3.000 niños y jóvenes de Colombia que padecen este tipo de enfermedades raras. Anhelan tener pronto la programación de dos cirugías para poder caminar mejor y otras alternativas para seguir adelante con sus estudios.

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