Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Push Noticias Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
Ahora no
Activar

Publicidad

Coronel Raimundo Malagón, exsecuestrado de las FARC, recordó las torturas: “Sentía la muerte”

Espera que la audiencia de los exguerrilleros ante la JEP sea el camino hacia la reparación de las víctimas, algunas de las cuales no tienen las mejores condiciones socioeconómicas.

Coronel Raimundo Malagón, exsecuestrado de las FARC, recordó las torturas: “Se nos sentaban encima”

El 3 de agosto de 1998, las FARC atacaron la población de Uribe, Meta. Allí mataron a 33 uniformados y secuestraron a 7 más, entre los que estaba el entonces teniente Raimundo Malagón, que días después se unió a otros 320 miembros de la fuerza pública que estuvieron en cautiverio en los repudiados campos de concentración del ‘Mono Jojoy’.

El país conoció su historia el 2 de julio de 2008, cuando él y 14 personas más, entre ellas Íngrid Betancourt, fueron liberados en la Operación Jaque. Actualmente, siendo coronel del Ejército, espera que la audiencia en la que los exjefes de la guerrilla reconocen ante la JEP su responsabilidad en al menos 21.000 secuestros sea uno de los caminos hacia la reparación de las víctimas.

“En nombre de los más de 403 mil víctimas por parte de las FARC, víctimas de nuestra fuerza pública, y más de 2.200 policías y soldados secuestrados, hago esta intervención con el propósito de que no haya impunidad y haya una verdadera justicia reparativa”, dijo el oficial.

Aseguró que “hay una cantidad de soldados y policías de la base de las estructuras que no han sido reparadas y sus condiciones socioeconómicas no son las mejores”.

Publicidad

El coronel Raimundo Malagón recordó cómo "sufrimos los 15 rescatados en la Operación Jaque unas torturas muy crueles y eso debe conocerlo la sociedad colombiana y el mundo entero, cómo fue meternos en una canoa, que es un bongo, en un espacio reducidísimo, de 3 metros cuadrados, 15 secuestrados descalzos, con cadenas, las pasaban por la baranda, nos colocaban una carpa de camión y se nos sentaban encima. Hubo momentos sintiendo usted la muerte, buscando un espacio cómo respirar”.

También narró el momento en que “Íngrid Betancourt se fugó de uno de los campamentos, que es uno de los derechos que tiene cualquier secuestrado; verla aislada, descalza, encadenada a un árbol con sendos candados, son hechos que son condenables desde todo punto de vista”.

Publicidad

Pese al horror padecido, el teniente Raimundo Malagón dice que "somos una sociedad boyante, con deseos de emprender, y estoy seguro de que vendrán grandes cambios para nuestra patria colombiana”.

  • Publicidad