La migración de colombianos a Estados Unidos ha sido un fenómeno constante durante las últimas décadas, impulsada por diversos factores como la violencia, la pobreza, la falta de oportunidades y la búsqueda de mejores condiciones de vida. En los últimos años, este flujo migratorio ha experimentado un aumento significativo, lo que ha generado importantes desafíos tanto para Colombia como para Estados Unidos.
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¿Cuántos colombianos intentan pasar la frontera con Estados Unidos?
En los dos últimos años, Estados Unidos ha registrado un número récord de encuentros o detenciones de colombianos en la frontera sur, con un total de al menos 273.000 personas. Si bien se presume que la mayoría de ellas buscaban asilo para evitar la deportación, las cifras de aprobación son desalentadoras. En 2023, por ejemplo, solo se concedieron 960 de las 5.000 solicitudes procesadas, mientras que en lo que va del 2024, la tasa de aprobación se mantiene entre el 10% y el 20%.
Esta situación ha generado un panorama complejo en el que miles de colombianos se encuentran en una especie de limbo migratorio, viviendo en centros de detención o a la espera de la resolución de sus casos, mientras que otros optan por la migración irregular. Se estima que, entre colombianos indocumentados y solicitantes de asilo en espera, la cifra podría superar el medio millón de personas.
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A las bajas tasas de aprobación de asilo se suman las deportaciones, que alcanzan a unos 5.000 colombianos por mes. Esto significa que, anualmente, alrededor de 60.000 personas son deportadas, cifra que representa menos de la mitad de los que llegan al país.
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Las deportaciones tienen un impacto significativo en las comunidades colombianas, tanto en Estados Unidos como en Colombia. En el país norteamericano, se genera un desarraigo familiar y social, mientras que en Colombia, el retorno de personas deportadas puede generar dificultades para su reintegración social y económica, según expertos.