El director del Invías tiene una historia particular ligada al túnel de La Línea . Comenzó a interesarse por el proyecto siendo universitario.
“Empecé desde mi época de estudiante, tuve la oportunidad de hacer la tesis de maestría y fui conociendo del proyecto cuando apenas iba a salir a licitación”, dice Juan Esteban Gil.
Ya en el ejercicio de su profesión, asumió la gerencia del túnel de ensayo para la construcción del de La Línea en 2005. Luego, en 2011, la del túnel principal. Se ausentó durante ocho años y hace dos regresó para asumir el proyecto final.
“El lograr estar acá como director, coordinando y acompañado de estos 6.050 trabajadores, es motivo de orgullo, es una bendición de Dios poder contar esta historia”, dice Gil.
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Reconoce que trabajaron doce horas diarias, desde las 4:00 a.m., durante doce años.
Justamente, la megaobra tiene un monumento en homenaje a quienes dedicaron más de 10 años de su vida en este desafío.
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