En Zipaquirá, rescatan con vida a dos hombres atrapados en una mina de carbón

En la mañana de este lunes 12 de junio, fueron rescatados con vida dos mineros que llevaban atrapados más de 50 horas en una mina de carbón que se encuentra en la vereda El Empalizado de Zipaquirá, informó el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García.

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“Luego de una ardua labor de rescate, los mineros identificados como Misael Gómez y César Álvarez han sido rescatados sanos y salvos aproximadamente a las 5:30 a.m. de hoy. Mi agradecimiento a los cuerpos de socorro, grupos de rescate, Agencia Nal de Minería y habitantes de la zona”, señaló el mandatario en su cuenta de Twitter.

La emergencia se presentó en la noche del pasado viernes “por una perforación a un punto de agua que inundó la mina”, indicó García.

Desde ese momento cuerpos de socorro y la Unidad Administrativa Especial para la Gestión del Riesgo de Desastres de Cundinamarca empezaron las labores para rescatar a las dos personas que habían quedado atrapadas.

Los mineros fueron remitidos al hospital de Zipaquirá con síntomas de hipotermia y descompensación, pero se encuentran estables.

En video quedó registrado el emocionante momento en que los socorristas consiguen sacar sanos y salvos a Misael Caro Gómez, de 25 años, y César Álvarez Forero, de 35.

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Video de niños rescatados en Guaviare

En las últimas horas, se conocieron imágenes del momento en que indígenas y militares encontraron a los hermanitos Mucutuy, los cuatro niños que estuvieron perdidos en la selva del Guaviare durante 40 días y que fueron hallados el viernes 9 de junio, hacia las 4:30 p.m.

Los aborígenes ubicaron primero una especie de cambuche construido con troncos delgados y hojas de árboles, hecho por los propios menores de edad con sus dientes.

Cuando por fin localizaron a los hermanitos, empezaron a brindarles atención y anduvieron unas dos horas mientras se reunieron con los militares que estaban con ellos en una búsqueda en la que no se rindieron, en medio de la llamada Operación Esperanza.

“La fe nos ha puesto en el camino que queríamos. Aquí están los cuatro niños con vida, en nuestras manos, gracias a Dios”, decía uno de los indígenas que estaba junto a los tres pequeños más grandes, mientras que otro compañero alzaba a la bebé de un año. Un tercer adulto grababa la escena que parecía sacada de una película.