Astrid Cáceres, actual directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), hizo un contundente llamado a las autoridades, y en especial a la Fiscalía, para que se garantice la protección contra cualquier injerencia en la vida privada de los cuatro niños rescatados en la selva hace dos meses. Esto, tras la captura de Manuel Ranoque,
papá de dos de ellos.
A través de un comunicado el ICBF aseguró que, aunque en su momento pidieron abrir la investigación, no se tenían que publicar detalles del proceso, ni de la vida privada y familiar de los menores, ni de los testimonios que sirvieron como material probatorio.
"Invitamos a la Fiscalía General a cuidar la integridad de niños y niñas al comunicar noticias criminales, más aún si los niños son héroes como los hermanos Mucutuy. Entregar detalles de la noticia relacionada con su vida privada era innecesario y puede revictimizarlos”, señaló la directora del ICBF en el texto.
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Mientras el ICBF pide al organismo judicial que solicite orientación del instituto antes de publicar otro tipo de información relacionada con el caso, también ha reiterado que los niños se encuentran a salvo en uno de sus centros y ese proceso está siendo acompañado por Procuraduría.
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“En el marco del respeto de sus orígenes de su cultura y las decisiones que se han tomado actualmente respecto a los niños, como fue ubicarlos en un medio institucional, fue precisamente para evitar que tuvieran contacto de pronto con todo este tema mediático", comentó Pablo Sergio Badillo, procurador judicial.
El futuro de la custodia de los niños dependerá de la decisión del proceso penal que afronta Manuel Ranoque y del análisis que hagan las autoridades sobre el posible reintegro de los niños a su comunidad.
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“La Defensoría de Familia debe hacer un estudio, análisis y verificación de que esos medios familiares sí van a poder garantizar los derechos y se podría llegar a un reintegro”, agregó.
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La familia materna continúa acompañando muy de cerca el proceso de recuperación adaptabilidad de los 4 niños que fueron rescatados casi milagrosamente en la selva.
En la cárcel La Picota de Bogotá tendrá que permanecer Manuel Ranoque, padrastro de una de las menores rescatadas en la operación Esperanza, luego que la Fiscalía lo capturara por abusar sexualmente de ella. El hombre no aceptó los cargos.
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