Con esta idea, buscan descongestionar cárceles del país, que tienen un hacinamiento de 43.000 presos más de los que pueden albergar.
El general William Ruiz, director del Inpec, explicó que se trabaja en un proyecto que consiste en vender los brazaletes electrónicos a detenidos que puedan comprarlos y sean elegibles para casa por cárcel.
Y es que basta con ir a algunas prisiones en ciudades como Medellín y Bogotá para evidenciar que el hacinamiento supera el 53%.
Además, el director aseguró que también propone agilizar los trámites de libertad a más de 21.000 detenidos que están por cumplir las tres quintas partes de su pena o están a punto de acceder a su libertad condicional.
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