Se trata del capitán David Alexander Álvarez, uno de los ocho funcionarios investigados por el caso. Excongresista lo había denunciado por abuso de autoridad.
Aída Merlano había dicho que el oficial quería hacerla pasar por una enferma mental.
Fue el capitán Álvarez, comandante de custodia y vigilancia de la cárcel El Buen Pastor que fue suspendido por tres meses, firmó la orden de remisión para el traslado de Aída Merlano a su cita odontológica en la que se especificaban las restricciones que tenía la presa:
- No perder de vista al interno.
- No permitir visitas al interno.
- Desconfiar de todas las personas.
- No acudir a peticiones que haga el interno, abogado o familiares.
Lo anterior, evidentemente, se incumplió durante la visita de la fugitiva al odontólogo, dejando en la mira a ocho funcionarios del Inpec, entre ellos el capitán Álvarez.
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El oficial fue denunciado el 2 de agosto por Aída Merlano, por no permitir el ingreso de una estera para recostarse y por retener elementos para hacer ejercicio que le habían autorizado, precisó Silvio Sanmartín, asesor jurídico de la Fundación Cárceles al Desnudo.
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Sanmartín también reveló que quisieron hacer pasar a la excongresista como una enferma mental para enviarla a un centro psiquiátrico, a través de “un documento del 26 de julio de este año (realizado) por un médico que nunca la atendió, diciendo que le había atendido y que requería tratamiento” en la Clínica Nuestra Señora de La Paz.
El capitán tiene cerca de 20 denuncias de otras internas de El Buen Pastor.
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