Funcionarios denuncian que fallas técnicas y averías impiden llevar un control adecuado. Mientras los guardias están preocupados, el Inpec maneja otra versión.
Varios hombres, detenidos en su casa, enviaron videos de los problemas que experimentan los brazaletes; el sindicato usa este material como prueba.
“El dispositivo electrónico no está funcionando, el contrato presenta serias irregularidades, las manillas no están sirviendo y pues esta es una situación gravísima para el país”, sostiene Alejandro Álvarez, representante del sindicato de guardianes.
Al menos 30 guardias de Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario han advertido dificultades para monitorear a quienes tienen casa por cárcel.
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Aseguran, además, estar preocupados porque cualquier responsabilidad de lo que puedan hacer los presos que no estén controlados recaería sobre los uniformados.
Según los denunciantes este es el reporte de daños:
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Sin embargo, el Inpec ha respondido que la plataforma para vigilar a los detenidos funciona normalmente y que son pocos los que están sin funcionamiento o averiados.
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