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En la localidad de Tunjuelito, sur de Bogotá, delincuentes motorizados estallaron una granada en un bar. Por fortuna, el hecho no dejó personas muertas o lesionadas. Se reportan, sin embargo, daños materiales en la estructura.
Por el momento no hay capturados y las autoridades trabajan bajo la hipótesis de una retaliación contra el propietario del local, quien no habría accedido a peticiones por parte de criminales que le habrían exigido el pago de un dinero, las llamadas ‘vacunas’.
Entre las bandas dedicadas a este ilícito está en Tren de Aragua, estructura conformada por delincuentes venezolanos y colombianos. A finales de mayo, varios de estos sujetos fueron detenidos tras disparar a establecimientos en Soacha, municipio vecino de Bogotá.
En medio de las pesquisas para dar con estos sujetos, las autoridades lograron recopilar mensajes intimidatorios que les enviaban a sus víctimas a través de WhatsApp, como el siguiente:
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“Acordate que de esto vivimos nosotros, de la delincuencia. Acostumbrados a matar y comer del muerto. Decile al jefe tuyo que se comunique con nosotros, mi viejo, o le mato un busetero par coño ahí, se lo dejo tirado. Que hable claro si contamos con él o no contamos con él para no seguir molestando".
Si las víctimas de extorsión no accedían a sus pretensiones, la siguiente acción delincuencial era disparar frente a los establecimientos de comercio, como quedó en una cámara de seguridad, donde un sujeto hizo el atentado a plena luz del día y ante la mirada de familias.
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El temor entre los comerciantes por los extorsionistas del Tren de Aragua era cada vez más grande, en especial cuando a sus teléfonos móviles seguían llegando amenazas mucho más intimidantes.
Otra de las víctimas recibió un video en el que el criminal sostenía una granada y al tiempo decía: “Mira la que le voy a meter para allá para adentro, alíniense porque les vamos a hacer un desastre. El próximo ataque va a ser con esto, nosotros no estamos jugando".
Tras la denuncia de las víctimas y un gran operativo liderado por la Fiscalía seccional de Cundinamarca, en apoyo con la Policía y el Ejército, doce extorsionistas del Tren de Aragua fueron capturados.
Deben responder por los delitos de secuestro extorsivo, extorsión agravada, desplazamiento forzado, concierto para delinquir agravado, hurto calificado y agravado y porte ilegal de armas.
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