“Nadie lo está tildando de sapo, ni nadie lo está tildando absolutamente de nada. El sargento Díaz estaba en la obligación moral, institucional y legal de denunciar lo que habían hecho sus hombres. Porque sí se queda callado también estuviera hoy penalmente investigado”, afirmó el general Eduardo Zapateiro en una reunión reciente con sargentos mayores.
Agregó que ahora “se ha quedado calladito y que, si tiene berraquera, debe poner un twitter –eso es lo que yo quiero como comandante del Ejército, tener oficiales y suboficiales con carácter- que saquen un Twitter y digan: ‘no señor, el comandante del Ejército tiene toda la razón, yo fallé como comandante del pelotón”.
El general Zapateiro insistió en sus cuestionamientos.
“Yo fallé como comandante de pelotón, no debí permitir que eso sucediera, debí controlar mi personal, debí dar instrucciones, debí seguir correctamente los procedimientos tácticos operacionales que debe hacer un pelotón y no lo hice. Me someto a las consecuencias que la fuerza tenga contra mí, eso es lo que dice un sargento berraco y no ahorita buscando medios de comunicación a ver si presiona al comandante del Ejército. No señor, no señor, a mí no me van a presionar los medios de comunicación", apuntó.
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En la misma reunión, el alto oficial anunció que vienen más bajas por cuenta de las investigaciones sobre abuso sexual a menores por parte de soldados.
"Estoy triste, estoy indignado, una cantidad de oficiales y suboficiales haciendo triquiñuelas en el Ejército", sostuvo.
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En el audio también habla de lo que sería un nuevo escándalo de documentación falsa al interior de la fuerza para obtener beneficios en el escalafón militar.
"Hay otro personal que compró diplomas; enfermeros de combate en escuelas por ahí de las ciudades capitales y con esos diplomas ‘chimbos’ fueron al Coper (Comando de Personal del Ejército) y en el Coper algún sinvergüenza se prestó para hacerles el trámite de cambio de arma", precisó.
El sargento Juan Carlos Díaz le respondió.
“Señor general Zapateiro, ante lo que usted dice en los medios de comunicación, al contrario, tuve toda la dignidad y el valor de denunciar a mis hombres. Lo que no estoy de acuerdo es que me hayan violado mi debido proceso”, dijo.
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Entretanto, la Procuraduría abrió una investigación disciplinaria contra ocho militares que estarían comprometidos en el abuso a una menor indígena de la comunidad nukak maku. Incluso se indaga un posible secuestro.
Vea, además: Fiscalía investiga casos de violencia sexual contra 12 niñas de la comunidad nukak makú
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