Néstor Humberto Martínez dice que actualmente esto les resulta más rentable y que su objetivo son los colegios.
"La rentabilidad del comercializador en el narcomenudeo puede ascender al 1.400%, mientras que en la fase de industrialización es del orden del 700%”, explica Néstor Humberto Martínez.
En síntesis, a juicio de la Fiscalía, para los narcotraficantes en este momento es más rentable dejar la droga en Colombia que exportarla.
"Por lo cual es necesario que nosotros reforcemos toda la política antinarcóticos que pasa necesariamente por erradicar los cultivos ilícitos”, añade el funcionario.
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Pero otra cosa creen los expertos, que analizan la situación como un flagelo que enfrenta América Latina.
"Colombia ya superó hace años las mil toneladas de cocaína, esto significa enormes ingresos a las redes criminales y a nivel locales estamos viendo una expansión de diferentes tipos de droga. Sin embargo, la mayor parte de la producción de cocaína en Colombia es para exportar y estos grandes capitales son las que están transformando las condiciones de seguridad a nivel regional", afirma Daniel Rico, analista del fenómeno de las drogas.
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Los colegios son sitios preferidos por los narcos para comercializar los alucinógenos. Rico advierte que las ketaminas lideran el portafolio de drogas al alcance de los menores.
"Esto está asociado a procesos de depresión, de suicidio, a un nivel de desgaste y deterioro de la condición humana y sobre todo que lo está consumiendo una población muy joven, entonces los efectos son de largo plazo", recalca.
Bogotá, Medellín y el Eje Cafetero están entre los puntos de mayor influencia del narcomenudeo que toca a niños entre los 9 y 13 años de edad.