La esperanza de encontrar un futuro mejor les alivia la carga, así lleven en los pies y el corazón las cicatrices del largo trayecto.
Niños, maletas, cansancio, hambre, todo agobia. Es recurrente ver grupos de caminantes a punto de pasar el páramo de Berlín para llegar a Bucaramanga.
Noticias Caracol los acompañó en sus travesías y así vivió este paso con ellos:
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