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Tropas del grupo Gaula Militar Oriente de la Cuarta Brigada del Ejército Nacional ingresó a un hotel del municipio de Yarumal, Antioquia, donde se encontraban 26 personas de la secta Lev Tahor, la cual ha enfrentado en varios países graves acusaciones de secuestro, delitos sexuales, abuso infantil y tráfico de personas.
Migración Colombia y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, que también participó en el operativo, determinaron que 17 de las 26 personas son menores de edad, cinco tienen nacionalidad estadounidense y eran buscados por la Interpol en cerca de 200 países del mundo.
Las autoridades investigan cómo llegaron estos cinco niños norteamericanos al país y por qué estaban en poder de esta secta, teniendo en cuenta que uno de ellos solo tiene un año de edad.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar está bajo su vigilancia en este momento. Durante un mes, las autoridades realizaron el seguimiento de esta secta en territorio nacional.
Lev Tahor es una secta judía fundada en Israel y que costa de 200 miembros en el mundo. Han sido procesados en diferentes partes por delitos como abuso sexual infantil, pedofilia y trata de personas.
Gloria Arriero, directora general de Migración Colombia, informó que “rescatamos 17 niños, niñas y adolescentes extranjeros de la secta Lev Tahor. Esta intervención se adelantó de manera articulada con el apoyo del Gaula Militar Oriente. Durante la verificación, se estableció la situación migratoria de 26 personas, incluida la identificación de 17 menores, cinco de ellos con circular amarilla de Interpol por posibles riesgos arriesgados a desaparición o trata de personas. Sobre algunos de sus miembros existen alertas de agencias homólogas relacionadas con presuntos delitos contra menores”.
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La funcionaria también informó que estas personas tendrían la intención de establecer una base en Colombia.
Es la primera vez que un tipo de intervenciones de esta secta se realiza aquí en Colombia. Los menores de edad, que están bajo custodia del ICBF, están en bien de salud.
Actualmente, varios líderes de la secta judía Lev Tahor están siendo procesados en Guatemala por varios delitos relacionados con tráfico de menores de edad, por hechos relacionados con el rescate por parte de las autoridades de ese país de 160 niños en poder de esta secta.
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De acuerdo con el medio BBC, los menores estaban asentados en la localidad de Oratorio, departamento de Santa Rosa, a unos 60 kilómetros de la ciudad de Guatemala. Las autoridades realizaron el allanamiento en este lugar luego de que dos menores de edad lograran escapar en noviembre de 2024 y luego denunciaran las pésimas condiciones en las que los tenían.
La Fiscalía de Guatemala indicó que hay sospecha de trata de personas en la modalidad de embarazo forzado, maltrato contra personas menores de edad y violación.
Por su parte, los integrantes de la secta, que se asentó en Oratorio en 2016 tras ser expulsada de un pueblo maya por conflictos con la comunidad local, negaron las acusaciones y denunciaron “persecución religiosa” por parte de las autoridades guatemaltecas.
Lev Tahor, que en hebrero traduce “corazón puro”, es una secta que fue fundada en Jerusalén en el año 1988 por el rabino Shlomo Helbrans. La secta ha enfrentado diferentes denuncias por crímenes como abuso infantil, pedofilia, secuestros y negligencia de menores. Dichas denuncias ha hecho que los miembros de esta secta migren de lugar en diferentes ocasiones.
En 1990, el fundador de la secta trasladó su grupo a Brooklyn, Estados Unidos, y las denuncias no se hicieron esperar. Para 1993, Helbrans fue capturado por las autoridades estadounidenses y señalado de secuestrar a un adolescente que estaba estudiando con él preparándose para el bar mitzvah, el ritual religioso judío que marca la transición a la adultez. El rabino estuvo dos años en prisión y consiguió la libertad condicional en 1996.
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Para el año 2000, Helbrans fue deportado a Israel, donde no estuvo mucho tiempo, pues decidió asentar su secta en Quebec, Canadá. En el año 2013, el grupo fue acusado por negligencia infantil. Las autoridades canadienses mostraron su preocupación por la salud, educación e higiene de los menores en poder de esta secta.
Tras su asentamiento en 2016 en Centroamérica, Helbrans perdió la vida, al parecer, mientras realizaba un ritual religioso en el río Chiapas, en México. Desde entonces, la secta quedó en manos de Nachman Helbrans, hijo del fundador de la secta y quien, según BBC, es considerado más extremista.
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En 2018, los miembros de la secta intentaron asentarse en países como Rumania, Turquía y Macedonia, pero fueron deportados de estas naciones.
Esta secta practica costumbres del jasidismo, una corriente ortodoxa del judaísmo. Las mujeres de la comunidad visten con ropas negras de pies a cabeza, dejando ver parte de la cara. Por su parte, los hombres visten también de negro, usan sombreros y no se afeitan.
La alimentación de estas personas se basa en una dieta que sigue las leyes del kashrut. Sus comidas están hechas, en su mayoría, de ingredientes naturales y no procesados. Además, no consumen pollo ni huevos que consideran alterados genéticamente. Tampoco comen arroz, cebolla o vegetales con hojas por temor a que contengan insectos.
Consumen solo leche de vaca y vino que ellos fabrican.
Los niños de la secta no pueden comer dulces comprados en tiendas y sus golosinas son hechas por la comunidad a base de chocolate y frutos secos.
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En cuanto a tecnología, los miembros de la secta Lev Tahor evitan el uso de celulares, televisión, computadores y cualquier tipo de elemento electrónico.
Finalmente, estas personas se consideran antisionistas y temen que la fe judía sea reemplazada por el nacionalismo del Estado de Israel. Los miembros de la secta consideran que operan dentro de la tradición y normas religiosas.
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CAMILO ROJAS, PERIODISTA NOTICIAS CARACOL
X: RojasCamo
Correo: wcrojasb@caracoltv.com.co
Instagram: Milografias