El coronel Raymundo Malagón, quien sufrió este flagelo, calificó la operación Jaque “como un momento histórico para la comunidad nacional e internacional, especialmente para nuestras Fuerzas Militares”.
Reconoció que durante ese tiempo tuvo dudas de volver con vida a la libertad. “Hubo algunos periodos con muchos altibajos. Diez años es mucho tiempo padeciendo tantas infamias, tanta situación de condiciones infrahumanas. Uno se aferra a muchas cosas, la fe en Dios, los deseos de salir a servir a la sociedad, de organizarse como ser humano”, contó a Noticias Caracol.
También recordó con nostalgia el momento de la liberación: “imagínese usted diez años encadenado, humillado, y le dicen de un instante a otro ‘están libres, somos del glorioso Ejército Nacional’. Para uno es la felicidad completa. El día de la operación Jaque se rompieron las cadenas de la infamia, no solamente para mí sino para muchas familias”.
Bajo el dominio de la guerrilla de las FARC también estuvo el coronel Javier Rodríguez, liberado en la operación Jaque. A propósito de estos 12 años, rememoró uno de los episodios más tristes: “lo más difícil fue la muerte de mi capitán Julián Ernesto Guevara, quien falleció en cautiverio y quien murió estando en nuestro campamento. Lo vimos morir y no pudimos hacer nada”.
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Al preguntarle sobre el nuevo papel de los excombatientes de la guerrilla, que cambió tras un proceso de paz y que los llevó a ocupar curules en la política, respondió: “creo que esa es la salida para aquellos grupos terroristas que tanto daño le han hecho al país. Desmovilizarse, entregar las armas, reintegrarse a la vida decente. Ese es el camino”.
Envió además un mensaje a quienes siguen delinquiendo: “Estos grupos no entienden que el mundo cambió y que la sociedad los rechaza al unísono. No puede ser que se siga repitiendo la historia de los secuestros en nuestro país, es triste y lamentable”.