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En la carretera que conecta Bogotá con La Mesa, en el departamento de Cundinamarca, se mantuvieron los bloqueos por parte de residentes y comerciantes, quienes reclamaban la cancelación del contrato correspondiente a las zonas de estacionamiento regulado, comúnmente conocidas como zonas azules. Las protestas se extendieron durante 72 horas consecutivas hasta la noche del pasado jueves.
Según expresaron los ciudadanos, la implementación de dichas zonas perjudicó tanto a la comunidad local como a los comerciantes y visitantes. Y es que los turistas manifestaron su inconformidad, pues solían frecuentar el municipio para disfrutar de sus casas de descanso, pero decidieron dejar de venir debido a las tarifas excesivas de parqueo.
Darío Palacios, quien se desempeña como líder comunitario en La Mesa, ofreció declaraciones a Noticias Caracol, en las que explicó que la comunidad exigía la terminación del contrato relacionado con las zonas de estacionamiento regulado, ya que fue firmado sin cumplir los lineamientos estipulados, presentó múltiples irregularidades, no fue socializado con los habitantes y, además, a raíz de este proceso, el comercio sufrió un deterioro considerable.
"La comunidad está exigiendo la suspensión del contrato de las zonas de estacionamiento regulado porque fue un contrato que se hizo sin los puntos establecidos, tiene muchas irregularidades, no se socializó con la comunidad y, adicional a esto, en vista a todo el proceso de estas zonas de estacionamiento, el comercio se ha visto afectado en gran manera”, dijo el entrevistado.
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Palacios también relató los diálogos sostenidos con la alcaldesa del municipio, Laura Marcela Londoño. Según él, la alcaldesa firmó un acta con un pliego de peticiones, en el que se incluían puntos relacionados con la restitución del uso habitual de las dos vías principales del comercio en el municipio, como tradicionalmente las había utilizado la comunidad.
Durante todo el desarrollo de las protestas, afirma Palacios, se permitió el paso vehicular cada hora y media durante intervalos de quince minutos. Esta dinámica se mantuvo durante toda la noche. Según el consultado, en ningún momento se obstaculizó el paso de ambulancias, personal médico o ciudadanos con citas médicas. También se facilitó el tránsito de las autoridades militares, lo cual reflejó, según Palacios, una organización comunitaria destacada y una manifestación completamente pacífica.
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Finalmente, los manifestantes expresaron que esperaban alcanzar acuerdos a lo largo del día para levantar los bloqueos. Sin embargo, advirtieron que en el municipio de Mesitas del Colegio también se desarrollarían bloqueos por las mismas razones.
Tras casi 72 horas desde que iniciaron los bloqueos, la UNDMO hizo una polémica intervención en la manifestación; según manifestantes, esta se hizo con exceso de fuerza y conllevó a supuestas afectaciones en viviendas y habitantes. Lo anterior conllevó a que la vía Bogotá - Girardot quedara nuevamente habilitada.
La alcaldesa del municipio, Laura Marcela Londoño, había hecho un reiterado llamado a la protesta pacífica y a que esta no se prolongara por mucho tiempo, lo que también acentuó el descontento de quienes se manifestaban.
La intervención conllevó a un fuerte choque entre manifestantes y autoridades, que condujo a que el municipio tomara medidas de emergencia para controlar la situación y evitar nuevos casos de manifestaciones en los próximos días. En el lugar no se registraron personas heridas, pero sí algunas afectaciones en viviendas y automóviles que se encontraban en el punto de los hechos. Por la gravedad de lo ocurrido, las autoridades del municipio decretaron toque de queda desde las 11:00 p.m. hasta las 5:00 a.m. del viernes para aquellos menores que se encuentren en el municipio. También se conoció que habrá ley seca durante estos días.
JULIÁN CAMILO SANDOVAL
NOTICIAS CARACOL DIGITAL
JSANDOVAL@CARACOLTV.COM.CO