Por la ampliación de la calle 13, en la localidad de Fontibón, varias casas han sido desocupadas para ser vendidas en el contexto de la obra. Esta situación ha sido aprovechada por delincuentes que llegan en manada a robarse las rejas, puertas y baños.
“No se les puede decir nada, son 8-10 personas que vienen y rompen las casas desde las 6 de la mañana y no dejan ni dormir. Anoche a las 2:30 vimos cómo se estaban llevando los portones de una bodega. Llamamos a la Policía y nos dicen que no pueden entrar a propiedad privada, el IDU tampoco responde, ¿entonces quién responde?”, manifestó una vecina inconforme.
Ante esta situación y la falta de ayuda por parte de las autoridades, los habitantes del sector no tienen más alternativa que armarse con palos y piedras y prestar ellos mismos la seguridad. Los ladrones no solo desbaratan las casas, sino que aprovechan para esconderse y hurtar otros inmuebles.
“Si necesitan esto, nadie se está oponiendo para la obra, pero que nos paguen lo justo y, por lo menos, tengan orden en la tumbada (demolición) y no nos perjudiquen así”, fue el llamado de otro vecino a los organismos correspondientes.
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