La posibilidad de que Colombia enfrente un default o impago de sus deudas se convierte en un tema de grave preocupación. La deuda externa del Gobierno y otras entidades públicas supera los 112 mil millones de dólares, lo que incluye compromisos con banca multilateral, tenedores de bonos y agencias extranjeras.
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Para mitigar esta crisis, el Congreso aprobó una ampliación del cupo de endeudamiento por 17,607 millones de dólares. Sin embargo, la comisión de congresistas encargada de evaluar estos créditos no ha podido sesionar por falta de quórum en seis ocasiones, lo que agrava la situación. "Sin dólares, el riesgo de default o cesación de pagos se incrementa", advirtió el gobierno.
Germán Cristancho, experto en finanzas, afirmó que "un evento de no pago de las obligaciones internacionales altera significativamente la confianza de los inversionistas y podría alterar las calificaciones de riesgo, aumentando el costo de los recursos y la financiación del país".
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Un posible default dejaría a Colombia muy afectada
El impacto de un eventual default sería devastador, poniendo a Colombia al nivel de países que ya han enfrentado impagos, como México, Rusia, Argentina y, más recientemente, Líbano y Zimbabue. Las consecuencias negativas no solo afectarían la imagen del país, sino también su calificación crediticia y la capacidad de conseguir nuevos créditos.
En un contexto donde la situación económica es cada vez más incierta, la falta de acción y las dificultades para gestionar la deuda pueden llevar al país a un callejón sin salida.
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