“La alcaldesa nos estaba acusando de saboteo, lo cual no es cierto”: director de Fenalco

Este fin de semana se armó una polémica en Twitter por imágenes de estanterías de artículos, como libros o preservativos, que estaban con cintas y letreros en los que se prohibía su venta por la cuarentena a raíz de la pandemia del coronavirus.De inmediato se armó una discusión entre la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, y Fenalco sobre quién había impuesto la supuesta restricción.Amplíe este tema¿Supermercados ubicados en zonas de cuarentena en Bogotá pueden vender libros y electrodomésticos?Al respecto, en Noticias Caracol se pronunció Juan Esteban Orrego, director de Fenalco, que agremia a los comerciantes del país.Explicó que el decreto de las restricciones tenía unas condiciones que “algunos de los funcionarios del Distrito comenzaron a aplicar y cerraron diferentes áreas de establecimientos comerciales en diferentes lugares de la ciudad”. Es decir, según Orrego, hubo errores de interpretación.“Tenemos reportes de otros sectores de la ciudad, distintos a Usaquén, que seguramente por mala interpretación (…) ante el temor de un cierre definitivo, pues los comerciantes empezaron a encintar diferentes sectores de los almacenes para que la gente no comprara estos elementos y así evitarse alguna sanción”, recalcó.Así mismo, señaló que, en esta situación, “en un trino la alcaldesa (Claudia López) nos estaba acusando de saboteo, lo cual no es cierto, solo apoyamos a comerciantes”.El director de Fenalco aclaró que “la idea no es entrar en una polémica con el Distrito o con la alcaldesa, la idea es poder continuar trabajando”, y celebró que desde la Secretaría de Gobierno se haya emitido una circular que deja en claro el tema de la comercialización en época de pandemia.Agregó a su explicación que la venta de licor está prohibida los fines de semana.“Si a la Alcaldía le va a bien, nos va bien a todos, pero situaciones como estas terminan afectando al comercio y a todo el mundo”, puntualizó.Juan Esteban Orrego también hizo un llamado sobre la preocupación de los comerciantes: “el 8 de agosto se le dijo al comercio en general que no venían más restricciones y tan solo cinco días después, 13 de agosto, se anuncian estas restricciones para algunas localidades que estaban repitiendo”.Especificó que con ese anuncio muchas empresas entraron en pánico porque ya se habían comprometido comprando más mercancía o contratando más personal con el fin de recuperarse.