Valentina Mosquera Fajardo, de 18 años, vivía en Neiva y soñaba con ser una abogada, sin embargo, una pareja frustró sus sueños. Fue víctima feminicido en una vivienda al norte de la ciudad. Su madre, María Fernanda Fajardo, y familiares piden justicia por el crimen atroz.
El día 10 de febrero de 2018, Valentina desapareció en extrañas circunstancias. Antes de salir de su casa le había comentado a su madre que iba a encontrase con un amigo porque le regalarían un computador. Un suceso que a su madre se le hizo algo extraño. Sin embargo, hizo caso omiso. Lo que no esperaba era que desde entonces no volvería a saber del paradero de su hija.
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El mejor amigo de Valentina, Andrés, habló con ella minutos antes de que partiera a verse con Álvaro Albarracín, un estudiante universitario de 24 años. Él recuerda que le dijo a ella que no se fuera a ver con él porque tenía “cara de loco, psicópata, morboso”. Pese a esas palabras, Mosquera no hizo caso y se fue.
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No obstante, había un dato clave que Valentina escondió por más de un año y medio a su familia y es que ella trabajó como dama de compañía en ese tiempo, en donde las citas y los encuentros con sus pretendientes se daban a través de las redes sociales y, por tanto, eran ocultos.
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Tras ese hecho, la Sijin concluyó que Albarracín había provocado la muerte de la joven durante un acto sexual donde la habría asfixiado. Posteriormente, él y su pareja sentimental, Andry Yised Polanía, ocultaron el cuerpo y realizaron el traslado de este.
¿Qué condena recibieron los responsables?
Por este motivo, la Fiscalía le imputó a Albarracín cargos por feminicidio y a Andry Yised por favorecimiento. Sin embargo, a ella le dieron una condena de 4 años de cárcel, pero fue beneficiada para pagar su condena en prisión domiciliaria. Por otro lado, a Álvaro Albarracín le dieron una condena de 25 años y la está cumpliendo en la cárcel Las Heliconias de Florencia, Caquetá.
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Mientras tanto, su familia está inconforme de la decisión del juez, pues aseguraron que el crimen merece tener una justicia más acorde a la crueldad que tuvieron con el cuerpo de su hija. “Yo diría que fue una sentencia muy poca para lo que realmente se merecían, diría que no fue realmente justo y que no hubo una real justicia para este asesinato que le hicieron a ella”, aseguró Camilo, uno de sus primos más cercanos.
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