Donald Trump vive un presente soñado. Además de ser un magnate en el negocio inmobiliaria, el republicano acaba de convertirse en presidente de Estados Unidos tras derrotar en los comicios a Hillary Clinton.
Si bien hoy vive en las mieles del triunfo, hace algunos años pasó un humillante momento sobre un ring de la WWE.
En 2007, Trump enfrentó en la ‘Batalla de billonarios’ al dueño de la franquicia de lucha libre Vince McMahon. El magnate eligió a Bobby Lashley como su representante mientras que McMahon se inclinó por Umaga.
Al final, por caer derrotado, el dueño de la WWE tuvo que dejarse rapar la cabeza. Cuando Donald Trump celebraba con Lashley, bebiendo una cerveza de Stone Cold, 'La serpiente del cascabel' le aplicó su famosa 'paralizadora'.
En la previa a la pelea, el propio Stone Cold mostró su rechazo a Trump por la forma como trata a las personas, especialmente a los inmigrantes.