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La noche del 3 de octubre de 2025 marcó un punto de quiebre en el Desafío Siglo XXI. En el capítulo 66 del programa, se llevó a cabo el esperado "Desafío de Capitanas", una prueba decisiva que definiría qué equipo tendría que bajar bandera y abandonar oficialmente la competencia. En esta oportunidad, las representantes fueron Katiuska por Omega, Yudisa por Gamma y Manuela por Alpha, quienes asumieron la responsabilidad de defender el legado de sus casas.
El reto se desarrolló en el exigente Box Amarillo, escenario donde la fuerza, la agilidad y la estrategia determinan la permanencia. La misión consistía en desamarrar una caja para obtener un chaleco con cadenas y, con este puesto, avanzar por un circuito de obstáculos. Las competidoras debían atravesar estructuras, reptar bajo mallas, cargar peso y escalar cuerdas, hasta alcanzar una plataforma donde las esperaba una pelota y una estrella que debían llevar de regreso al punto inicial para completar la prueba.
Desde el inicio, la competencia fue intensa. Las tres capitanas salieron con determinación, pero el recorrido pronto se complicó. En uno de los primeros tramos, Manuela se quedó atascada bajo la malla del circuito, perdiendo tiempo valioso frente a sus rivales. Mientras Katiuska y Yudisa lograban mantener el ritmo, la capitana de Alpha luchaba por liberarse y seguir adelante, en medio del aliento de sus compañeros que observaban desde la casa.
Después de varios intentos, Manuela logró salir del obstáculo y continuar. Sin embargo, los contratiempos no terminaron ahí, pues más adelante tuvo dificultades para subir una cuerda que la separaba de la siguiente plataforma. Desesperada, decidió quitarse los zapatos para ganar tracción y no rendirse. Pese a su esfuerzo, el cansancio y la presión se hicieron evidentes. Cada segundo perdido pesaba sobre su equipo, que veía cómo el sueño de mantenerse en competencia se desvanecía poco a poco.
Mientras tanto, Katiuska logró llegar primero a la meta y aseguró la continuidad de Omega. Detrás de ella, Yudisa culminó el recorrido, garantizando que Gamma también permaneciera en la contienda. Con estos resultados, el destino de Alpha quedó sellado: el equipo morado debía despedirse del Desafío Siglo XXI.
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"Manuela, la historia de Alpha en este Desafío del Siglo XXI llegó a su fin. Entrega el escudo, el brazalete y baja la bandera", confirmó Andrea Serna con solemnidad. En ese instante, la capitana no pudo contener las lágrimas. "Fue bonito ser morado, fue bonito mientras duró", expresó entre sollozos, mientras sus compañeros la abrazaban y el estandarte del equipo descendía lentamente.
El momento fue especialmente significativo para Leo, uno de los integrantes de Alpha, quien había manifestado antes del reto un presentimiento sobre lo que podría ocurrir. Su intuición terminó siendo cierta: la bandera morada cayó y el equipo desapareció del mapa competitivo, dejando un legado de disciplina, unión y constancia.
Para Manuela, el desenlace significó una mezcla de frustración y gratitud: "Sabía que iba con dos competidoras muy fuertes. Me sentí frustrada al no poder levantar el tronco, pero me voy orgullosa de haber asumido esta responsabilidad. Ser parte de Alpha ha sido un honor", dijo antes de abandonar el Box Amarillo. También dedicó unas palabras a sus compañeros: "Ser Alfa va más allá del escudo o el logo. Representa a hombres y mujeres valientes que dejaron huella en esta casa".
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Con la desaparición de Alpha, el Desafío Siglo XXI entra en una nueva etapa, en la que los equipos restantes deberán adaptarse a nuevas alianzas, cambios de estructura y estrategias renovadas. Los participantes que formaban parte del equipo morado ahora se integrarán a las casas que siguen en competencia, un proceso que pondrá a prueba su capacidad de adaptación y su fortaleza emocional.
VALENTINA GÓMEZ GÓMEZ
NOTICIAS CARACOL
vgomezgo@caracoltv.com.co