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El fotógrafo de naturaleza Ángel Hidalgo logró un hito para la ciencia y la fotografía al capturar la primera imagen y el primer video que se conocen de un lince ibérico blanco en la península ibérica. El hallazgo, que se produjo en la provincia de Jaén, Andalucía, en España, ha generado un revuelo mundial y ha sido reconocido incluso por National Geographic. Hidalgo, quien lleva cuatro años fotografiando la fauna, describió en entrevista con Noticias Caracol en vivo esta experiencia como un sueño. "Ver esto en realidad, tenerlo delante es espectacular, es mágico. El fantasma del bosque Mediterráneo", afirmó.
Hidalgo relató cómo logró la fotografía y dijo que la localización del lince fue un proceso arduo. En principio, logró registrar la presencia del ejemplar hace aproximadamente un mes gracias a una de sus cámaras de fototrampeo, las cuales sirven para "saber qué tipo de animales y de fauna pasan por por ese por ese entorno". Tras el primer registro, se propuso verlo en persona. "A raíz de eso salía cada día al campo en torno a unas 5 o 6 horas".
"Fui rastreando el monte y fui encontrando indicios de presencia de este felino por sus excrementos, y a partir de ahí empecé a hacer largas esperas y observaciones. Fue un mes muy duro", relató el fotógrafo.
El encuentro personal ocurrió inesperadamente mientras caminaba por una colina en la mañana, en un día de mal tiempo. Dijo que vio "algo que resplandecía" a una distancia aproximada de 100 a 150 metros. El lince, que se percató de su presencia y lo miró, duró en su campo de visión apenas unos minutos antes de desaparecer. "Desapareció como un fantasma".
Aunque muchos expertos coincidieron inicialmente en que el color blanco podría deberse al albinismo, Hidalgo dijo en Noticias Caracol en vivo que, según publicaciones recientes de expertos y biólogos, el fenómeno no se trata de albinismo o una mutación genética. "Se dice que es por alguna despigmentación pasajera". Los expertos estudian la causa del cambio de pelo, ya que hubo un caso similar hace unos años en Andalucía en el que el animal recuperó su pelaje normal al poco tiempo.
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Hidalgo enfatizó en el riesgo que implica esta coloración para la supervivencia del animal: "Es un animal muy esquivo porque él mismo sabe que es diferente al resto de los demás porque al ser blanco es mucho más vulnerable que que los otros al tema del camuflaje a la hora de cazar". Y agregó: "Tiene muchas más posibilidades de fracasar y le cueste mucho más trabajo ganarse la vida que a otros de su misma especie". De ahí que, como contó el fotógrafo, el lince blanco presenta "más hábitos nocturnos de lo normal", lo que dificulta que sea observado.
La imagen histórica se da en el marco de los esfuerzos de conservación en la península ibérica. En 2002, el lince ibérico fue catalogado en peligro crítico de extinción porque se calculaba que quedaban menos de 100 ejemplares. Gracias al trabajo de las autoridades españolas y organizaciones ambientales, la especie fue reclasificada en 2024 como vulnerable. El censo de 2024 indica una población de unos 2.401 linces. El gran objetivo actual es llegar a 3.500 ejemplares y 750 hembras reproductoras para dejar atrás ese estado vulnerable.
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Ángel Hidalgo aprovechó la conversación con Noticias Caracol en vivo para agradecer el apoyo y el trabajo de conservación: "Quería darle las gracias a todas las personas y al proyecto de conservación por el gran trabajo que están haciendo sobre por el lince ibérico".
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