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Septiembre de 2025 trae consigo varias oportunidades para la observación del cielo, pues a lo largo de estas semanas se podrán seguir fenómenos como el movimiento de la Luna, de los planetas, el ciclo solar y de las estaciones. Algunos de los momentos más destacados por la NASA en este mes figuran eventos como la oposición de Saturno, un evento que lo convierte en el objeto más visible del mes; la conjunción de la Luna con Venus y Régulo, observable a simple vista; y el inicio del otoño astronómico con el equinoccio.
Estos eventos astronómicos no requieren equipo especializado para ser apreciados, aunque contar con binoculares o telescopios básicos puede enriquecer la experiencia. La NASA sugiere buscar lugares con baja contaminación lumínica y con un horizonte despejado. Para quienes deseen registrar los fenómenos, la astrofotografía de campo amplio ofrece resultados con cámaras digitales comunes o teléfonos móviles. La agencia recomienda utilizar trípode, enfocar previamente en la Luna o en Venus y aprovechar el tiempo del amanecer conocido como "hora azul", cuando el cielo adquiere tonalidades equilibradas.
Saturno, conocido por sus anillos, será el protagonista de septiembre, pues durante todo el mes podrá localizarse en el cielo vespertino hacia el este y en el cielo matutino hacia el oeste. Sin embargo, aunque puede verse todo el mes, su brillo destacará frente a otras estrellas gracias a que el 21 de septiembre alcanzará la llamada oposición, que se le llama así cuando la Tierra se encuentra situada entre el planeta y el Sol.
Según indicó la NASA, desde la perspectiva terrestre Saturno aparece directamente opuesto al Sol en la bóveda celeste. Esto implica dos cosas: primero, que el planeta se ubica en su punto más cercano a la Tierra durante el año; segundo, que refleja la máxima cantidad de luz solar, lo que lo hace más brillante y visible incluso sin instrumentos en todo el mes de septiembre.
Los observadores podrán reconocer a Saturno como un punto luminoso estable, sin el parpadeo característico de las estrellas. Aunque se distingue a simple vista, contar con un pequeño telescopio permitirá apreciar algunos detalles adicionales, como la forma ovalada de sus anillos y la separación entre el planeta y su sistema anular. El fenómeno ofrece una oportunidad propicia para quienes deseen iniciar la observación de planetas, ya que no requiere de cielos extremadamente oscuros para ser apreciado.
Otro de los momentos llamativos de septiembre será visible antes del amanecer del día 19, cuando la Luna menguante se alineará visualmente con Venus y con la estrella Régulo, la más brillante de la constelación de Leo. El fenómeno, según la NASA, recibe el nombre de conjunción cuando dos o más objetos comparten coordenadas similares en el cielo y parecen situarse uno junto al otro desde la perspectiva de la Tierra.
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En este caso, la Luna formará un triángulo compacto con Venus, el planeta más brillante, y Régulo, que aunque menos luminoso, puede identificarse con facilidad como el corazón de Leo. La disposición exacta de este trío variará de acuerdo con el lugar de observación. En ciudades como Nueva York, los tres objetos estarán tan próximos que podrán cubrirse con un solo dedo a brazo extendido. En contraste, en regiones como Sídney se verán más dispersos, con una separación de varios grados.
En algunas partes del mundo, el evento incluirá un componente adicional: la ocultación de Venus por la Luna. Durante esta breve alineación, el borde iluminado de la Luna cubrirá al planeta, que desaparecerá de la vista durante minutos antes de reaparecer por el lado oscuro del satélite. Este fenómeno podrá verse desde sectores de África, Europa, Asia y América del Norte.
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Fuera de esas zonas, la observación se limitará a la conjunción sin ocultación. El mejor momento para observar el evento será entre una y dos horas antes del amanecer, mirando hacia el horizonte este. El uso de binoculares facilitará la localización de Régulo y permitirá distinguir la tenue luminosidad de la parte no iluminada de la Luna, conocida como luz cenicienta, producto del reflejo de la luz solar en la Tierra.
Además, el 22 de septiembre tendrá lugar un cambio clave en el calendario astronómico: el equinoccio de otoño en el hemisferio norte. Este día el Sol se ubicará directamente sobre el ecuador terrestre, lo que produce que las horas de luz y de oscuridad sean prácticamente iguales en todo el planeta. Desde el punto de vista astronómico, el equinoccio marca el tránsito entre las estaciones. Para el hemisferio norte comienza el otoño, mientras que en el hemisferio sur se inicia la primavera. En esta fecha, la inclinación del eje terrestre no favorece ni al norte ni al sur, a diferencia de los solsticios de verano e invierno.
El calendario astronómico de septiembre no se limita a estos tres eventos: dos días después de la conjunción matutina, el 21 de septiembre, además de la oposición de Saturno, tendrá lugar un eclipse solar parcial visible desde regiones de Nueva Zelanda, Australia y la Antártida. Aunque no podrá observarse desde América Latina, Europa ni gran parte de Asia, podrá seguirse a través de transmisiones y herramientas de observación remota.
De manera complementaria, quienes sigan las fases de la Luna encontrarán que el 19 de septiembre el satélite estará en una fase creciente muy delgada, con apenas un 5% de iluminación. Esto reforzará el atractivo visual de la conjunción con Venus y Régulo, al generar contraste entre la parte iluminada y la superficie suavemente visible gracias a la luz terrestre.
VALENTINA GÓMEZ GÓMEZ
NOTICIAS CARACOL
vgomezgo@caracoltv.com.co