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En una comunidad del noreste de Estados Unidos, en Somerville, Massachusetts, vecinos decidieron organizar una votación para elegir a la mascota que representaría de manera simbólica a una de sus ciclovías más concurridas. El proceso, que comenzó como una ocurrencia aislada, terminó por transformarse en una votación colectiva que involucró a decenas de animales, entre gatos, perros y hasta una tortuga. La ganadora de estas votaciones fue Minerva, una gata de nueve años que, con el lema de campaña "Crimen", se convirtió en la nueva "alcaldesa" de la ruta.
Según indicó The Guardian, la tradición inició un año atrás, cuando Mallory Bissett, vecina del sector y dueña de un gato llamado Berry, colocó un cartel en el sendero para aclarar a los transeúntes que su mascota, que suele deambular por el lugar, no estaba perdida. El aviso lo nombraba de forma simbólica como "alcalde de la ciclovía", llamando la atención de otros residentes, que pronto consideraron convertir este título ficticio en una contienda abierta.
En 2025 la propuesta tomó fuerza: varios dueños de mascotas comenzaron a diseñar carteles de campaña, crear eslóganes y difundir mensajes en redes sociales para apoyar a sus candidatos, que involucró a más de 70 participantes. Los vecinos incluso reportaron la desaparición de carteles, algunos aspirantes lanzaron mensajes provocadores y hasta se produjo un hecho lamentable: la muerte de Pirata, un gato que era considerado uno de los favoritos y cuya familia fue la encargada de organizar parte de la votación digital.
Los candidatos representaban perfiles diversos: Berry, la alcaldesa saliente, defendía la idea de mantener a los gatos con acceso libre a la ciclovía; Orange Cat, otro de los aspirantes, proponía resolver el problema de los roedores "de manera directa"; y Clementine y Nix, una pareja de hermanos felinos, planteaban reglas como prohibir interrumpir a un gato que duerme o sembrar hierba gatera a lo largo del sendero.
También participaron animales de otras especies, como la chihuahua Picosita, que se presentó con la promesa de representar a las mascotas más pequeñas, o Nagi, una tortuga que promovía la gestión de residuos. Incluso hubo propuestas cruzadas entre dueños y animales: Korben Dallas, un gato blanco y negro, compartía lema de campaña con su propietario humano, que en paralelo aspiraba a un cargo político real en la ciudad.
La elección finalizó con la victoria de Minerva, una gata de interior que nunca ha estado físicamente en la ciclovía, pero que logró atraer la atención con un mensaje singular: un cartel con la palabra "Crimen". Sus dueños sostienen que la ambigüedad del lema fue lo que despertó simpatía y curiosidad, sumando apoyos en redes y en el vecindario. La votación se realizó a través de un sistema digital abierto únicamente para los residentes de Somerville, quienes accedieron a la plataforma escaneando un código QR colocado en distintos puntos de la ciclovía.
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La participación se extendió durante dos semanas, lo que permitió que la iniciativa circulara en redes sociales y atrajera la cobertura de medios locales. Aunque el cargo no tiene ninguna validez oficial, el proceso tuvo un impacto en vecinos, como una manera creativa de generar sentido de pertenencia y fortalecer los lazos entre los residentes del barrio. La "alcaldía" de Minerva tendrá una duración simbólica, pero varios vecinos ya anticipan que la tradición continuará en los próximos años.
VALENTINA GÓMEZ GÓMEZ
NOTICIAS CARACOL
vgomezgo@caracoltv.com.co