Cuál es el color de la vela que se enciende el segundo domingo de Adviento, el 8 de diciembre
El segundo domingo de Adviento, celebrado el 8 de diciembre de 2024, se enciende la siguiente vela en la corona. Este acto prepara a los fieles para la llegada de la Navidad.
El acto de encender la vela del segundo domingo de Adviento es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de la fe y la preparación espiritual. -
El Adviento es un tiempo de preparación y espera en el calendario litúrgico cristiano, que culmina con la celebración de la Navidad.Cada domingo de Adviento, se enciende una vela en la famosa corona de Adviento
, una tradición que simboliza la luz que llega al mundo con el nacimiento de Jesús. En 2024, el segundo domingo de Adviento cae el 8 de diciembre, y la vela quese enciende es de color morado.
El color morado de la vela del segundo domingo de Adviento tiene un profundo significado. Representa la penitencia, la preparación y la vigilancia. Este tono es un recordatorio de la necesidad de estar en comunión espiritual y de abrir nuestros corazones a la llegada de Cristo. Además, el morado es tradicionalmente asociado con la realeza y la dignidad, subrayando la importancia del evento que se avecina.
La corona de Adviento es una tradición llena de simbolismo. Compuesta por cuatro velas, tres de color morado y una rosada, y a menudo decorada con ramas de pino, la creación de este elemento es un recordatorio visual del camino hacia la Navidad.
Publicidad
Cada vela tiene un significado específico y se enciende en un orden determinado. La primera vela, encendida el primer domingo de Adviento, es morada y simboliza la esperanza. La segunda vela, que se enciende el 8 de diciembre, sigue el tema de preparación y penitencia. El 15 de diciembre se enciende la vela rosada, mientras que el 22 de diciembre corresponde a la cuarta vela morada. Finalmente, el 24 y 25 de diciembre se enciende la última vela, de color blanco, que se coloca en el centro de la corona.
El acto de encender la vela del segundo domingo de Adviento es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de la fe y la preparación espiritual. Es un momento para que las familias se reúnan, recen juntas y fortalezcan sus lazos, tanto entre ellos como con su comunidad. Este ritual no solo prepara a los creyentes para la Navidad, sino que también les recuerda la importancia de la paz y la reconciliación en sus vidas diarias.
Corona para celebrar el segundo domingo de Adviento -
Getty Images
Publicidad
La importancia del segundo domingo de Adviento
El segundo domingo de Adviento está dedicado a la fe y la preparación espiritual. Al encender la segunda vela, las familias reflexionan sobre la importancia de cultivar la paz en sus corazones y comunidades. Este día es un momento ideal para fortalecer los lazos familiares y comunitarios, y para hacer las paces con aquellos con quienes se tienen diferencias.
La vela morada del segundo domingo de Adviento también está asociada con los profetas que anunciaron la llegada de Él Salvador. En particular, se recuerda a Juan el Bautista, quien preparó el camino para Jesús. Su mensaje de arrepentimiento y preparación resuena en este tiempo de Adviento, invitando a los creyentes a reflexionar sobre su propia preparación espiritual.
La historia y el significado del Adviento
El Adviento tiene sus raíces en las primeras tradiciones cristianas, donde se veía como un tiempo de preparación y penitencia antes de la Navidad. La palabra ‘Adviento’ proviene del latín ‘Adventus’, que significa ‘venida’. Este período de cuatro semanas es un tiempo de espera y esperanza, donde los cristianos se preparan para celebrar el nacimiento de Jesús.
La corona de Adviento en la cultura latina
En América Latina, la corona de Adviento es una tradición que ha sido adaptada y enriquecida con elementos culturales propios. En muchos hogares, se decora con flores y cintas de colores, y se acompaña de oraciones y cantos en español. Esta adaptación cultural permite a las familias latinas mantener viva su herencia.
Reflexiones para el segundo domingo de Adviento
El segundo domingo de Adviento es un momento para la reflexión y la preparación espiritual. Al encender la vela morada, los creyentes son invitados a considerar cómo pueden vivir de manera más plena su fe y cómo pueden prepararse mejor para la llegada de Cristo. Este tiempo de reflexión es una oportunidad para crecer espiritualmente y fortalecer los lazos con la comunidad.
Guía: en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Publicidad
Todos: Nuestro auxilio es el nombre del Señor, que hizo el cielo y la tierra.
Guía: El Señor está cada vez más cerca de nosotros y debemos prepararnos dignamente para recibirlo en nuestros corazones. En un momento especial de esta oración, vamos a encender la segunda vela de nuestra corona. Hagamos un momento de silencio para elevar nuestra oración al Señor.
Publicidad
Lector: Lectura tomada del Evangelio según San Lucas: "En el año quince del imperio de Tiberio César, siendo Poncio Pilato procurador de Judea, y Herodes tetrarca de Galilea; Filipo, su hermano, tetrarca de Iturea y de Traconítida, y Lisanias tetrarca de Abilene; en el pontificado de Anás y Caifás, fue dirigida la palabra de Dios a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto. Y se fue por toda la región del Jordán proclamando un bautismo de conversión para perdón de los pecados, como está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías: Voz que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas; todo barranco será rellenado, todo monte y colina será rebajado, lo tortuoso será recto y las asperezas serán caminos llanos. Y todos verán la salvación de Dios" (Lc 3, 1-6).
Guía: Debemos preparar el camino del Señor y esto nos exige estar dispuestos interiormente para la venida de Jesús, para que lo recibamos con un corazón reconciliado, cada vez más convertido y transformado, capaz de amar y entregarse a los demás. Hagamos un compromiso concreto que nos ayude esta semana a disponernos mejor para su venida (en silencio cada uno hace su compromiso).
Guía: (Encendido de la vela de la corona correspondiente a la semana) Cantemos ahora "Hoy se enciende una llama" (u otro canto apropiado).
Monitor: Elevemos ahora nuestras peticiones a Dios Padre y respondamos a cada una de ellas diciendo: Ven Señor Jesús.
Publicidad
Lector: Te pedimos, Padre, por las intenciones del Papa Francisco y por toda la Iglesia Católica que se prepara para la venida de tu Hijo, para que siempre tengamos fijos los ojos en Aquél que nos trae la reconciliación.
Todos: Ven Señor Jesús.
Publicidad
Lector: Te rogamos por la paz en el mundo, para que en este tiempo de Adviento se viva con mayor intensidad el amor y la solidaridad.
Todos: Ven Señor Jesús.
Lector: Te pedimos, Padre, por cada uno de nosotros, para que hagamos esfuerzos por caminar al encuentro del Señor Jesús, que es la "Luz del Mundo".
Todos: Ven Señor Jesús.
Publicidad
Lector: Te rogamos también por nuestra familia, para que a ejemplo de la familia de Nazaret vivamos el amor mutuo y nos preparemos para la venida de tu Hijo.
Todos: Ven Señor Jesús.
Publicidad
Lector: Te pedimos que Santa María aliente nuestros pasos en este Adviento, y sea Ella quien nos enseñe a crecer en confianza y esperanza en la venida del Salvador.
Todos: Ven Señor Jesús.
Guía: Acudamos a nuestra Madre para que nos obtenga las gracias que necesitamos en este tiempo de preparación, y así recibir a Jesús de la misma manera como Ella lo hizo. Recemos juntos un Avemaría.
Todos: Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Publicidad
Guía: Terminemos nuestra oración cantando "Los cielos y la tierra" (u otro canto apropiado).