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El perro más alto y el más pequeño del mundo se encontraron: ¿qué pasó?

Dos estrellas del Récord Guinness de tallas opuestas protagonizaron un encuentro único que dejó ver que la amistad no entiende de razas ni tamaños. Le contamos los detalles de la curiosa reunión canina.

Perros Récord Guinness
"Son más parecidos que diferentes”-
Guinness World Records

Una nueva y entrañable historia de amistad ha conquistado los corazones en las redes sociales, luego de que el perro más alto del mundo, un gran danés de Idaho llamado Reginald, y la perrita más pequeña, una chihuahua llamada Pearl, de Florida, se conocieran por primera vez en una cita de juegos que ya es considerada una de las reuniones más adorables del mundo canino.

Ambos ostentan títulos oficiales del Guinness World Records : Reggie, como el perro vivo más alto (macho), mide 1,07 metros desde el suelo hasta la zona más alta de su lomo, mientras que Pearl apenas alcanza los 9,14 centímetros de altura, lo que la convierte en la más diminuta.

La diferencia de tamaño entre los dos es impactante, pero eso no fue un obstáculo para que compartieran juegos, mimos y complicidad en una cita organizada especialmente para ellos y sus familias.

Reginald, un canino gigante con corazón de cachorro

Reggie, conocido por su personalidad juguetona y cariñosa, fue adoptado por Sam Johnson cuando era apenas el más pequeño de su camada. “Desde que lo adopté hasta que tenía, diría, un año y medio, creció sin parar... Todos decían: 'Es muy alto. Nunca habíamos conocido a otro perro más alto que él'”, comentó la propietaria a Guinness World Records.

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Pese a su tamaño imponente, Sam asegura que Reggie tiene un corazón de cachorro. “Se comporta como un niño pequeño. Es súper juguetón, muy comunicativo, te dice lo que quiere, cuando lo quiere”, explicó. Además, añadió con humor que una de las ventajas de convivir con un amigo fiel como Reginald es que no debe agacharse tanto para regalarle unas cuantas caricias, ya que "está justo a mi alcance". "Mi cara nunca está seca porque siempre me lame y mi corazón siempre está lleno porque él es lo mejor de todo", expresó.

Sin embargo, a pesar de las "ventajas" que su altura puede representar, convivir con él también representa un gran reto; por ejemplo; tuvieron que enseñarle a comer únicamente de su plato, ya que perfectamente alcanza al comedor. De hecho, tiene su propio grifo para beber directamente de la llave.

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Aunque el gran danés puede causar algo de temor, su fiel cuidadora considera que tiene un "corazón de oro", por lo que nunca se metería con animales de menor tamaño. "Se lleva muy bien con otros perros y otros seres humanos”, admitió Sam, “los ama mucho”.

Por eso, Johnson se mostró muy confiado en que conociera a la pequeña Pearl, que, según ella, aunque no comparte su misma estatura, son similares en la manera que demuestran el cariño a quienes aman.

Perro grande, perrita pequeña
Instagram: @guinnessworldrecords

Pearl, pequeña de tamaño, pero grande de personalidad

Por su parte, Pearl vive en Orlando con la familia Semler, que la adoptó luego de enfrentar complicaciones médicas personales. Para ellos, no es solo una mascota, es parte de la familia. “Es pequeña en tamaño, pero tiene una gran personalidad”, contó Vanesa, su cuidadora.

Pearl, además de ser diminuta, tiene un gran amor por la moda y ha demostrado ser una completa diva. Usa gafas de sol, sombreros y hasta esmalte de uñas. “Creo que el armario de Pearl es más grande que el mío”, bromeó Vanesa.

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Aunque puede ser de tamaño reducido, los compañeros de vida de Pearl comparan su personalidad como la de una vaca, es decir, que siempre está gimiendo o roncando y le encanta correr hacia las cámaras para posar en silencio para las fotos. "Es muy exigente, es fuerte, tiene opiniones firmes y sabe decirte lo que quiere".

“Cuando Pearl conoce perros más grandes, se muestra muy amigable. Creo que no tiene ni idea de que es una perrita pequeña”, afirmó Semler. Por esta razón, resultó emocionante el encuentro entre ambos animales.

Un anhelado encuentro y una nueva amistad


Para facilitar el encuentro, Reggie y su familia recibieron a Pearl en su casa de Idaho Falls a principios de abril, según informó la página de los récords mundiales. La escena fue enternecedora desde el primer instante; ambos se olfatearon con entusiasmo y movieron sus colas sin miedo ni tensión. “Es un perro grande, ¿verdad? ¡Pero quiere darte besos!”, exclamó Vanesa al ver cómo Reggie se acercaba con ternura y mucha energía a su nueva amiga.

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Durante la cita, Reggie se acomodó en el sofá para estar a la altura de Pearl, quien no dudó en correr sobre sus patas gigantes. La conexión fue inmediata, como si se conocieran de antes.

La pareja también disfrutó del aire libre en el jardín, donde continuaron su juego. Sam dijo entre risas: “Me sorprendió que Pearl no le tuviera más miedo a Reggie. Pero estaba tan emocionada e interesada en él”.

Durante el encuentro, sus dueños compartieron impresiones sobre la experiencia de vivir con mascotas tan únicas. “Tienen más similitudes que diferencias”, expresó Sam. “Los perros pequeños requieren mucho cuidado, pero Reggie es muy, muy exigente. Así que creo que son más parecidos que diferentes”, agregó.

Vanesa estuvo de acuerdo. “Se parecen mucho en muchos aspectos. ¡Porque es un bebé!”, dijo. “Y me encanta cómo Pearl se sube a tu hombro y te da amor”. Sam bromeó: “Estoy segura de que (Reggie) haría lo mismo, pero no es que pueda, ¡es demasiado grande!”.

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Al final del día, el encuentro dejó no solo un recuerdo adorable, también una lección que destacaron los internautas sobre la empatía y la conexión más allá de las diferencias. Además, esta cita perruna les recordó al reciente encuentro entre la mujer más alta y más baja del mundo , que se hizo público durante el

Día del Récord Guinness.

Para sus compañeros humanos fue un momento emotivo y para muchos espectadores una historia que quedará grabada como una muestra de "ternura infinita".