Magnolia es una niña que, con tan solo 18 meses de nacida, ya mide más de un metro, es decir, la estatura promedio de una menor de cuatro años.
Pesa 18 kilos, mide un poco más de un metro y solo tiene año y medio. Magnolia es lo que podría llamarse una pequeña gigante, cuya sonrisa es tan grande como su estatura.
Empezó a crecer sin parar, sorprendiendo a sus padres que, lejos de ser unos vikingos, no lograban explicar de dónde había heredado el ‘envase’.
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Los médicos, sin embargo, la tenían clara al explicar la genética extraordinaria de Maggie, que podría ser la niña más grande de su edad en el mundo. Su gran masa corporal viene acompañada de una inteligencia aguda y una simpatía que también podría ser digna de un récord.
Su mamá, Clara Thomas, la tuvo cuando era tan solo una adolescente. Hoy la mujer puede decir que la responsabilidad conlleva un gran peso: el de tener a la bebé más grande del planeta.
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Pero si Magnolia sorprende con su estatura, qué se puede decir de un conejo gigante de Flandes, siendo el más grande de su raza y el cual puede llegar a alcanzar los 18 kilos.
Dos hermanos brasileros tienen un criadero de estos animales en el estado de Paraná y, la verdad, es que cada ejemplar que presentan en su cuenta de Instagram deja boquiabiertos a sus más de 188.000 seguidores.
Los conejos tampoco son los únicos que impactan, pues, el pasado 23 de mayo, una ardilla se robó el protagonismo en medio de un partido de béisbol en el que se enfrentaban los Yankees de Nueva York y los Orioles de Baltimore.
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Todas las miradas se dirigieron al animal que paralizó a los espectadores durante el encuentro deportivo. En cuestión de segundos, la ardilla se decidió por un vuelo de película y unos corazones desconcertados preguntaban por su desenlace.
Por fortuna, el roedor vivió para contarlo y el mundo de las redes sociales fue testigo de su óptimo aterrizaje.