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Lo que empezó como una historia de amor en TikTok terminó convirtiéndose en un caso judicial viral e inesperado. Una mujer identificada como Persana Avril Sollunda, de 43 años, se hizo popular en la red social por compartir su estilo de vida como esposa de Ismail Idris, príncipe heredero del estado de Johor e hijo del actual rey, el sultán Ibrahim Iskandar.
Sin embargo, toda esta fantasía construida por la mujer en la plataforma se desmoronó cuando se descubrió que todo era falso. Pero no solo se destapó la verdad, sino que ahora la mujer enfrenta cargos en Malasia por haber difundido un certificado de matrimonio falso.
Según reportó Free Malaysia Today, Sollunda podría enfrentar hasta dos años de prisión y una multa de 120.000 dólares bajo la ley que castiga la difusión de mensajes falsos, obscenos, ofensivos o amenazantes en cualquier plataforma digital.
La historia comenzó en febrero de 2025, cuando la mujer publicó en una cuenta de TikTok llamada @king.charles.ratu un acta de matrimonio aparentemente oficial, en la que se presentaba como la “princesa heredera Ratu Shana”, esposa del príncipe Ismail. El documento resultó ser falso, pero logró captar la atención de los usuarios, convirtiéndose en un tema viral.
La supuesta boda, que nunca ocurrió, terminó escalando a los tribunales ante su gravedad. En junio, las autoridades la inculparon formalmente por difundir información falsa. Aunque ella se declaró inocente, el juez ordenó una evaluación psiquiátrica antes de decidir el rumbo del caso. Tras los resultados, la Corte anunció que el juicio se llevará a cabo entre el 3 y el 5 de diciembre de este año.
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La noticia generó aún más interés porque involucra a la familia real de Malasia. En octubre de 2023, el sultán de Johor, Ibrahim Iskandar, padre de Ismail, fue elegido como el nuevo rey de la nación. Dentro de un sistema monárquico único en el que los nueve sultanes del país se rotan en el cargo cada cinco años.
Aunque el rol del monarca es ceremonial, para los musulmanes de Malasia, el 60% de los 35 millones de habitantes, el rey es visto como un patriarca espiritual y cultural de la etnia malaya. Por eso, el supuesto matrimonio falso no solo impactó en redes, sino también en el delicado escenario político y social del país, lo que complicó el panorama judicial para la mujer.
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El caso de Persana Avril Sollunda ilustra hasta qué punto un contenido en TikTok puede rebasar las fronteras de lo digital para convertirse en un delito penal. Lo que parecía una fantasía romántica en redes sociales podría costarle varios años de libertad a esta mujer. Ella aún insiste en su inocencia, mientras tanto se prepara para un juicio que podría convertirse en uno de los procesos más mediáticos del año en Malasia.
MARÍA PAULA GONZÁLEZ
PERIODISTA DIGITAL DE NOTICIAS CARACOL