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Por unas horas, Stacey Hatfield tocó la cima de la felicidad. La joven influencer gastronómica, conocida por su sonrisa luminosa y su mensaje de vida natural, cumplió el sueño que había acariciado durante años: dar a luz en su casa. Sin embargo, una complicación rara e inesperada le arrebató su vida en un instante.
En la madrugada del 29 de septiembre de 2025, en su hogar en Melbourne, Australia, la influencer trajo al mundo a su primer hijo, Axel. Lo sostuvo entre sus brazos, lo amamantó, lo miró con ternura, y en ese instante “nunca la había visto tan feliz”, según recordó su esposo. Pero aquella escena se transformó en tragedia apenas unas horas después. Stacey, de 30 años, falleció de una “complicación extremadamente rara” tras el parto, dejando tras de sí a un marido devastado y a un recién nacido que apenas pudo conocerla.
Nathan Warnecke, su esposo, compartió la noticia en una publicación de Instagram que conmovió al mundo digital. “Con gran pesar les comparto el fallecimiento inesperado de mi hermosa esposa, alma gemela y mejor amiga”, escribió junto a una foto de Stacey, sonriente y serena.
“Stace falleció después de dar a luz con éxito a nuestro primogénito, Axel, en casa. Trágicamente, poco después surgió una complicación imprevista y extremadamente rara. Fue trasladada al hospital, donde los médicos hicieron todo lo posible, pero no se pudo hacer nada”. Nathan relató que lo único que le da consuelo es saber que los últimos momentos de su esposa fueron los más felices de su vida.
El parto domiciliario de Stacey, que había transcurrido sin incidentes, se tornó crítico en cuestión de minutos. Pese a la atención inmediata y al traslado urgente al hospital, los médicos no lograron revertir el cuadro. “El personal fue increíble e hizo todo lo posible por ayudar, pero al final no se pudo hacer nada”, relató Nathan.
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En 2019 fundó Natural Spoonfuls, un emprendimiento que promovía una alimentación “baja en toxinas”, centrada en ingredientes integrales, sin procesar, y libre de aditivos, pesticidas o azúcares añadidos. Desde sus redes sociales, donde acumulaba miles de seguidores, enseñaba recetas simples y consejos para equilibrar el cuerpo y la mente.
“No se trata de la perfección, sino de escuchar a tu cuerpo”, decía en uno de sus videos. Su estilo, lejos de la ostentación, la convirtió en una voz cercana dentro del saturado mundo de los influencers.
Stacey era nutricionista y, además de Natural Spoonfuls, había lanzado Waffl, una plataforma de contenido gastronómico donde compartía ideas de cocina consciente. Su esposo la describió como “una persona emprendedora con una ética de trabajo incomparable”.
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Detrás de la disciplina y la vitalidad, Stacey soñaba con algo mucho más profundo: ser madre. Nathan recordó que “ser madre era el mayor sueño de su vida. Lo logró, en sus propios términos, tal como siempre lo había soñado”. Durante nueve meses vivió su embarazo, hablaba con su bebé todos los días, lo sentía crecer y lo esperaba con amor.
Stacey y Nathan se habían casado menos de un año antes, en una playa de las Maldivas. Aquel día, Nathan la llamó “la luz de mi vida y la razón por la que me levanto cada mañana”. Hoy, en su publicación de despedida, escribió que el mundo es menos brillante sin ella. Para honrar su memoria, amigos y familiares han creado una campaña en GoFundMe para apoyar a Nathan y al pequeño Axel, quienes enfrentarán juntos la vida sin la mujer que fue su centro y su inspiración.
Las autoridades médicas australianas no han revelado detalles sobre la naturaleza exacta de la complicación, más allá de calificarla como “extremadamente rara”. En términos obstétricos, este tipo de desenlaces pueden estar vinculados a eventos imprevisibles como una embolia de líquido amniótico, una hemorragia postparto masiva o una coagulación intravascular diseminada (CID), condiciones que pueden surgir incluso en partos normales y que avanzan con rapidez.
MARÍA PAULA GONZÁLEZ
PERIODISTA DIGITAL DE NOTICIAS CARACOL