Un meteorito que cayó a la Tierra en 2011 ha sido estudiado por varios científicos. Un valioso mineral hallado en su interior arrojó datos importantes sobre rastros de agua en Marte.De acuerdo con una reciente investigación publicada por la revista Science Advances, se logró encontrar evidencia de trazas de circón que indican actividad hidrotermal temprana en Marte.“El grupo de meteoritos marcianos que comprende Northwest Africa 7034 (NWA7034) y 18 piedras pareadas son brechas de regolito polimícticas y representan las únicas muestras disponibles de la superficie de Marte. Estos meteoritos son útiles para estudiar el agua en el Marte primitivo debido a varias propiedades importantes”, se menciona en el estudio.Los científicos lograron obtener resultados importantes como la zonificación de crecimiento definida por elementos no formulados, deformación de inclusiones de magnetita por maclas de choque, entre otros.Así, en medio de los hallazgos encontrados sobre el origen hidrotermal de la zonificación de crecimiento, se definió que “las zonas de crecimiento en el circón marciano están definidas por altas concentraciones de Fe, Al y Na. La falta de características de alteración hace difícil prever la incorporación al por mayor de elementos traza e inclusiones en algún momento geológico posterior sin perturbar y/o restablecer la edad del sistema isotópico U-Pb del circón”.El autor principal del estudio, Jack Gillespie, investigador de la Facultad de Geociencias y Medio Ambiente de la Universidad de Lausana en Suiza, expresó en un comunicado de prensa que “nuestros datos sugieren la presencia de agua en la corteza de Marte en un momento comparable a la evidencia más temprana de agua en la superficie de la Tierra, hace unos 4.400 millones de años”.Agregó que “este descubrimiento aporta nuevas pruebas para entender la evolución planetaria de Marte, los procesos que tuvieron lugar en él y su potencial para haber albergado vida”.Este hallazgo se suma a los descubrimientos que ha hecho la NASA en Marte y La Luna con el programa Artemis. Esta iniciativa de exploración lunar se diseñó como un primer paso para la llegada del ser humano a Marte y arrancó en 2022 con el sobrevuelo de la Luna por parte de una misión no tripulada.Con los datos recopilados en la investigación, se espera que los científicos continúen con las exploraciones del planeta rojo sobre la existencia de vida en algún momento y la posibilidad de que sea habitable para determinadas especies en algún espacio en el tiempo.
Investigadores de la Universidad ITM de Medellín crearon un ataúd de bajo costo que tiene la capacidad de conservar cadáveres hasta por 20 días sin necesidad de refrigeración. Esta innovación, la cual sirve para humanos y mascotas, ofrece una solución eficiente para el manejo de cuerpos en situaciones de crisis.(Lea también: La UdeA asegura que producirá medicamento para tratar el VIH en Colombia a bajo costo: esto se sabe)¿De dónde surgió la idea de este ataúd?Erika Imbet Vargas, docente investigadora del ITM, explicó que la motivación de hacer este desarrollo científico se dio a raíz de la crisis mundial generada por la pandemia del COVID-19."Con las concepciones del rito sobre la muerte y lo que estaba sucediendo en ese momento, decidimos investigar sobre cómo poder dignificar a esas personas o esos cuerpos en momentos de emergencia", comentó la docente.Una de las grandes ventajas de este ataúd es que, a diferencia de los féretros convencionales, estos permiten la conservación de los restos por un mayor tiempo. Además, están hechos a base de materiales reciclables como cartón, aluminio y polietileno, lo cual permite tener una mejor temperatura e impiden que las bacterias del cadáver en descomposición se propaguen.Andrés Montoya Tobón, otro de los investigadores de la institución, señaló que para poder conservar un cuerpo sin vida en óptimas condiciones, este se debe mantener, idealmente, en un lugar frío, seco y oscuro.(Lea también: Ranas venenosas, una de las mayores especies víctimas de biopiratería en Colombia)¿Cómo es el diseño de ataúd?De acuerdo con la universidad, el diseño del ataúd está inspirado en la estructura hexagonal de los paneles de abeja, lo cual permite un apilamiento seguro y eficiente. Tiene un sistema de numeración que garantiza su correcta identificación, además de estar construido con base en materiales respetuosos con el medio ambiente.El diseño recibió la patente de invención por parte de la Superintendencia de Industria y Comercio. "La importancia de que este proyecto tenga una patente es que nos abre las posibilidades para poder seguir explorando sobre la línea de diseño y la muerte, y en ese relacionamiento que tenemos nosotros con Los artefactos en los contextos socio-humanísticos y técnico-científicos", explicó la investigadora.Con la patente ahora el ITM busca llevar este desarrollo al mercado, para así empezar a difundir por el mundo elementos para despedida dignos, económicos y amigables con la naturaleza.
Un nuevo estudio de la Universidad de Uppsala en Suecia ha arrojado luz sobre uno de los aspectos más intrigantes de la vida de los dinosaurios: su dieta. Los investigadores han descubierto que estos gigantes prehistóricos tenían una alimentación mucho más variada de lo que se pensaba, incluyendo insectos, peces y plantas. Este hallazgo no solo cambia la comprensión de cómo vivían, sino que también explica cómo lograron adaptarse y dominar el planeta durante millones de años.La investigación, publicada en la revista Nature, se basa en el análisis de bromalitas, que son restos fosilizados de lo que los dinosaurios digerían, vomitaban y excretaban. Utilizando técnicas avanzadas como la microtomografía de sincrotrón, los científicos pudieron identificar fragmentos de escarabajos, vértebras de peces, fragmentos de plantas y huesos triturados en estos fósiles. Estos datos han permitido a los paleontólogos reconstruir la dieta de esta especie y entender mejor su papel en los ecosistemas antiguos.(Lea también: Mujer encontró una extraña garra en el jardín de su casa: ¿es de un dinosaurio?)La importancia de una dieta variada en los dinosauriosLos coprolitos, que datan de hace aproximadamente 220 millones de años, fueron encontrados en una región de Polonia que formaba parte del supercontinente Pangea. Utilizando tecnología avanzada de escaneo 3D, los científicos han identificado restos de plantas y animales que formaban parte de la dieta de los dinosaurios.De esa manera, el estudio revela que la dieta variada de los dinosaurios fue un factor crucial para su éxito evolutivo. A diferencia de otros animales de su época, que tenían dietas más especializadas, la especie podían adaptarse rápidamente a los cambios ambientales. Por ejemplo, durante el episodio pluvial del Carniense, un evento climático que trajo humedad y diversificación de la flora, los omnívoros pudieron aprovechar los nuevos recursos alimenticios, mientras que otros herbívoros más especializados no pudieron adaptarse.Adaptaciones alimenticias y supremacíaLa capacidad de los dinosaurios para consumir una amplia gama de alimentos les dio una ventaja evolutiva significativa. Los silesaurus, precursores de los dinosaurios, ya mostraban esta flexibilidad dietética, comiendo insectos, peces y plantas. Esta dieta variada les permitió sobrevivir y prosperar en un entorno cambiante, lo que eventualmente llevó a la dominación de los dinosaurios en la Tierra.Técnicas avanzadas dentro del análisis de los dinosauriosPara llegar a estas conclusiones, los investigadores utilizaron técnicas de vanguardia como la microtomografía de sincrotrón, que permite obtener imágenes detalladas de los fósiles sin dañarlos. Esta tecnología reveló detalles sorprendentes, como escarabajos casi intactos y fragmentos de plantas en los coprolitos (excrementos fosilizados) de los dinosaurios. Estos hallazgos proporcionan una visión única de la dieta de los dinosaurios y su capacidad para adaptarse a diferentes condiciones ambientales.Implicaciones para la paleontologíaEste estudio no solo amplía conocimiento sobre la dieta de los dinosaurios, sino que también tiene implicaciones más grandes para la paleontología. Al entender cómo estos animales se adaptaron a los cambios ambientales a través de su dieta, los científicos pueden aplicar estos conocimientos a otros períodos de la historia de la Tierra. Además, este tipo de investigación puede ofrecer pistas sobre cómo las especies modernas podrían adaptarse a los cambios climáticos actuales.(Lea también: ¿Está a salvo la Tierra de asteroides como el que provocó la extinción de los dinosaurios?)El futuro de la investigación en los dinosauriosEl equipo de la Universidad de Uppsala espera que su trabajo sirva como punto de partida para futuros estudios. Aunque su investigación se centró en una región específica de Polonia, que formaba parte del supercontinente Pangea, los expertos creen que sus hallazgos podrían aplicarse a otras áreas del mundo donde vivieron los dinosaurios. Este enfoque interdisciplinario, que combina paleontología, biología y tecnología avanzada, promete seguir revelando secretos sobre la vida de los dinosaurios y su éxito evolutivo.Cuándo ocurrió la extinción de los dinosauriosLa extinción de los dinosaurios es uno de los eventos más estudiados y debatidos en la historia de la Tierra. Según un artículo de National Geographic, el científico Fischer-Gödde afirma que el suceso ocurrió hace aproximadamente 66 millones de años, al final del período Cretácico, y se cree que fue causado por el impacto de un asteroide en la península de Yucatán, México.Este evento, conocido como el impacto de Chicxulub, provocó incendios masivos, tsunamis y un enfriamiento global debido a la gran cantidad de polvo y aerosoles lanzados a la atmósfera. El impacto fue tan devastador que causó la extinción de aproximadamente el 75% de todas las especies de la Tierra, incluyendo todos los dinosaurios no avianos. Este evento marcó el final de la era Mesozoica y el comienzo del Paleógeno, lo que permitió la diversificación y evolución de los mamíferos y otras formas de vida que sobrevivieron.
Esa extraña sensación de haber vivido antes un momento presente, conocida como déjà vu, ha intrigado a científicos y filósofos durante siglos. Aunque es un fenómeno ampliamente conocido, las razones detrás de su aparición siguen siendo objeto de investigación. El término déjà vu, que en francés significa "ya visto", describe una experiencia subjetiva de reconocimiento inexplicable. Es más común de lo que parece: aproximadamente dos tercios de las personas lo han experimentado al menos una vez en su vida. Este reconocido fenómeno dice mucho de su salud mental.Este se manifiesta como una sensación espontánea de familiaridad que entra en conflicto con el entendimiento lógico de que la situación actual es completamente nueva. Por ejemplo, podría sentir que ya estuvo en una habitación a la que está entrando por primera vez o que cuando está manteniendo una conversación le lleguen recuerdos que le hagan pensar que sabía lo que iba a pasar o que lo vivió en un sueño.(Puede leer: El término que puede utilizar en lugar de la palabra "déjà vu")Los déjà vu son buenos para la saludSegún el psicólogo Akira O’Connor, profesor de la Universidad de St. Andrews, el déjà vu parece surgir de un "error" en el procesamiento de los recuerdos. Este error ocurre cuando el cerebro activa áreas relacionadas con el reconocimiento de familiaridad, como los lóbulos temporales, pero sin recuperar un recuerdo específico para validar esa sensación. Esta desconexión entre percepción y memoria genera el conflicto que define el fenómeno.Estudios en personas con epilepsia del lóbulo temporal han fortalecido esta hipótesis. Antes de una convulsión, estas personas a menudo reportan intensas experiencias de déjà vu, lo que sugiere que esta región del cerebro desempeña un papel central. Sin embargo, el déjà vu no es exclusivo de condiciones médicas. Puede ser parte de un cerebro sano y, de hecho, podría ser señal de un sistema de memoria bien calibrado.¿Cómo se crean los déjà vu?Aunque los científicos no han identificado una causa universal, el déjà vu parece estar relacionado con situaciones en las que el cerebro procesa información nueva que se asemeja, aunque sea vagamente, a experiencias previas. Un experimento con realidad virtual, por ejemplo, mostró que escenas similares pero no idénticas a otras previamente vistas aumentaban la probabilidad de experimentar déjà vu. Este fenómeno se interpreta como una falla en el reconocimiento: la estructura general de la escena activa una sensación de familiaridad, incluso si los detalles específicos no coinciden.El estrés, la fatiga y el nivel educativo también podrían influir. Personas que viajan mucho, tienen altos niveles de actividad mental o atraviesan periodos de cansancio intenso son más propensas a experimentar déjà vu. Esto sugiere que, en ciertos casos, la sobrecarga cognitiva podría generar pequeños errores en los procesos de memoria, por lo que expertos recomiendan corregir estos fallos haciendo ejercicio, alimentándose bien, tomando agua, salir al sol y bajar los niveles altos de cortisol presentes en la rutina. Es un error saludable del cerebroUno de los aspectos más interesantes del déjà vu es que, aunque se considera una "falla" del cerebro, también es un indicador de salud mental. Según O’Connor, cuando el cerebro detecta la sensación de familiaridad errónea, los lóbulos frontales trabajan para corregirla, reforzando la distinción entre lo real y lo imaginado. Este mecanismo de control cognitivo es esencial para evitar que actuemos basándonos en recuerdos inexactos.Curiosamente, las personas mayores tienden a experimentar menos déjà vu, posiblemente porque la capacidad de monitoreo de conflictos en el cerebro disminuye con la edad. Esto refuerza la idea de que el fenómeno está relacionado con un sistema cognitivo activo y saludable.Cuándo ponerle cuidado a un déjà vuAunque el déjà vu suele ser inofensivo, en casos raros puede ser un síntoma de condiciones médicas como la epilepsia. Las convulsiones focales, que afectan solo una parte del cerebro, a menudo se asocian con intensas sensaciones de déjà vu, acompañadas de otros síntomas como espasmos musculares, alucinaciones sensoriales o cambios emocionales repentinos. Estas convulsiones pueden ser difíciles de diagnosticar, ya que los episodios son breves y no siempre evidentes.Si el déjà vu ocurre con frecuencia o está acompañado de otros síntomas neurológicos, es importante buscar atención médica. Pruebas como electroencefalogramas (EEG) pueden ayudar a identificar posibles problemas subyacentes. El cerebro constantemente busca patrones y trata de dar sentido al mundo que nos rodea. Como señala O’Connor, el déjà vu nos muestra cómo el cerebro se esfuerza por reconciliar experiencias nuevas con memorias almacenadas, incluso cuando estas no encajan perfectamente.(Le puede interesar: Implantes cerebrales: una nueva posibilidad para las personas con parálisis de lenguaje)
Un agujero negro es un objeto astronómico con una fuerza gravitatoria tan intensa que nada, ni siquiera la luz, puede escapar de él. La "superficie" de un agujero negro, conocida como el horizonte de sucesos, marca el límite donde la velocidad necesaria para evadir su atracción supera la velocidad de la luz-Existen diferentes tipos de agujeros negros, como los de masa estelar, que se forman cuando una estrella masiva agota su combustible y colapsa bajo su propia gravedad. También están los agujeros negros supermasivos, que se encuentran en el centro de la mayoría de las galaxias grandes, incluida la Vía Láctea.Entre los tipos de objetos que se han encontrado en tantos años investigando estos agujeros, un equipo de astrónomos liderados por el Observatorio Internacional Gemini/NSF NOIRLab, ha identificado un agujero negro supermasivo que está "devorando" materia a una velocidad asombrosamente alta, mucho más allá de los límites teóricos establecidos por la física. Este agujero negro, conocido como LID-568, se encuentra en una galaxia que existió solo 1.500 millones de años después del Big Bang, lo que lo sitúa en una etapa extremadamente temprana de la evolución del universo.>>> Le puede interesar: Lluvia de estrellas coincidirá con la superluna: consejos para ver el evento en ColombiaUn gran agujero negro en el universo tempranoEl hallazgo fue realizado mediante el uso del potente telescopio espacial James Webb (JWST), que permitió a los astrónomos observar una población de galaxias que emiten intensos rayos X, pero que son invisibles en otros rangos del espectro como el visible o el infrarrojo cercano. Gracias a la capacidad única del JWST para detectar emisiones débiles en el infrarrojo, el equipo fue capaz de estudiar esta región distante del cosmos.LID-568 destaca entre otros agujeros negros descubiertos en el universo temprano debido a su espectacular emisión de rayos X. Mientras que la mayoría de los agujeros negros en esta época eran invisibles o muy débiles en esta parte del espectro, LID-568 emergió como un caso singular por su rapidez inusual. Este descubrimiento se publicó en la revista Nature Astronomy el 4 de noviembre de 2024, y fue una sorpresa para los investigadores, quienes inicialmente dudaron de la exactitud de sus mediciones. Al observar la región circundante a LID-568 con el instrumento NIRSpec del JWST, los científicos no solo confirmaron la presencia de este agujero negro, sino que también descubrieron potentes flujos de gas emanando de su centro. Estos flujos fueron tan grandes y rápidos que los astrónomos comenzaron a reconsiderar la historia del crecimiento de este agujero negro. De acuerdo con sus observaciones, una fracción significativa de la masa de LID-568 parece haber sido acumulada en un solo episodio de rápida acreción, un fenómeno extremadamente raro y misterioso.Consume materia a una velocidad impresionante Lo más desconcertante del hallazgo es que LID-568 está consumiendo materia a una velocidad más de 40 veces superior al límite de Eddington, un valor teórico que establece la tasa máxima a la que un agujero negro puede absorber materia sin que la presión de radiación generada por la acreción impida que siga "tragando" más material. El límite de Eddington es crucial porque, de superarse, un agujero negro podría volverse inestable o incluso expulsar la materia en lugar de acumularla. Sin embargo, LID-568 no solo ha superado este límite, sino que lo ha hecho de una manera tan extrema que los investigadores lo consideran un caso excepcional."Este caso demuestra que un mecanismo de alimentación rápida por encima del límite de Eddington podría ser una de las explicaciones de por qué algunos agujeros negros en el universo temprano son tan masivos, incluso en las primeras etapas de la evolución del cosmos", comentó Julia Scharwächter, astrónoma del Observatorio Internacional Gemini y coautora del estudio, a la revista mencionada. >>> Puede leer: La Nasa encendió el motor del avión supersónico experimental X-59: ¿qué se sabe?El caso atrajo nuevas hipótesis sobre los agujeros negrosEste descubrimiento también abre nuevas posibilidades sobre el origen de los agujeros negros supermasivos, aquellos que se encuentran en el centro de las grandes galaxias. La teoría más aceptada hasta ahora sostiene que estos agujeros negros se formaron a partir de "semillas" más pequeñas, que podrían haber surgido de la muerte de las primeras estrellas del universo o del colapso directo de grandes nubes de gas. Sin embargo, hasta ahora, esta hipótesis carecía de evidencia observacional sólida."Nuestro estudio sugiere que, durante los primeros momentos del universo, los agujeros negros pudieron haber crecido mucho más rápido de lo que pensábamos, lo que permite explicar su presencia en épocas tan tempranas", afirmó Suh Hyewon, astrónoma principal del estudio.Algunos científicos sugieren que este fenómeno podría ser una prueba temprana de cómo se genera la energía oscura, una misteriosa forma de energía que impulsa la expansión acelerada del universo. El proceso de "alimentación extrema" de los agujeros negros podría estar vinculado a la liberación de grandes cantidades de energía, lo que llevaría a una interpretación aún más fascinante: la posibilidad de que estos agujeros negros estén relacionados con una suerte de "Big Bang a la inversa", una inversión de los procesos que dieron lugar al nacimiento del universo.De confirmarse esta teoría, los agujeros negros como LID-568 podrían ofrecer pistas valiosas sobre la naturaleza de la energía oscura y el destino final del universo. Sin embargo, para corroborar estas ideas, los científicos planean realizar más observaciones a través del telescopio James Webb, que sigue siendo una herramienta clave para explorar los misterios del cosmos.
En un avance significativo para la aviación supersónica, el avión experimental X-59 de la Nasa ha encendido su motor por primera vez, abriendo la puerta a la fase final de pruebas que lo llevará a realizar vuelos a velocidades superiores a la del sonido sin causar ruidos molestos. Este hito se alcanzó en las instalaciones Skunk Works de Lockheed Martin en Palmdale, California, donde el X-59 comenzó una serie de pruebas críticas que permitirán a la aeronave demostrar su capacidad para volar sin generar los tradicionales estampidos sónicos. De esta manera, el X-59 se posiciona como la clave para cambiar la normativa de vuelos supersónicos comerciales sobre tierra.>>> Le puede interesar: Obra de arte creada por un robot con inteligencia artificial es subastada por 1 millón de dólaresEste es el nuevo hito de la NasaEl X-59, que es la pieza central de la misión Quesst (Quiet Supersonic Technology), de la Nasa, está diseñado para abordar uno de los mayores obstáculos que han limitado el vuelo supersónico sobre el territorio continental: el estampido sónico, que es un fuerte ruido producido por el choque de la aeronave con las ondas a velocidades superiores a Mach 1. Este sonido es tan ruidoso que ha provocado restricciones en muchos países, prohibiendo vuelos comerciales a velocidades supersónicas en zonas pobladas. Con el X-59, la Nasa espera generar un sonido mucho más suave, un “golpe de presión” que apenas sea perceptible desde el suelo, lo que podría revolucionar el transporte aéreo y hacer posible los vuelos de larga distancia en menos tiempo.Las primeras pruebas del motor: un momento claveDurante esta fase inicial, los ingenieros encendieron el motor de la aeronave a baja potencia, sin generar una ignición completa, con el fin de realizar comprobaciones de seguridad. Estas pruebas son fundamentales para garantizar que todos los sistemas de la aeronave, incluyendo los hidráulicos, eléctricos y los controles ambientales, trabajen de manera conjunta y sin fallos. Durante semanas previas, el X-59 dependía de fuentes externas de energía, pero ahora, con su propio motor en funcionamiento, el equipo podrá probar la aeronave en condiciones más cercanas a las de un vuelo real.“Estas pruebas iniciales nos permiten verificar la integración de todos los sistemas de la aeronave”, comentó Jay Brandon, ingeniero jefe del X-59 en la Nasa. “El primer arranque real del motor fue un paso crucial, ya que permitió liberar el motor de su estado de conservación y verificar su funcionamiento. Aunque no volamos aún, cada prueba nos acerca más al objetivo.”Este es el motor usado en el avión supersónico experimental X-59El motor es un F-18 Super Hornet F414-GE-100 modificado, que proporciona casi 10,000 kilogramos de empuje, suficiente para alcanzar una velocidad de Mach 1.4 (alrededor de 1,500 km/h o 925 mph) a altitudes cercanas a los 17,000 metros. Este motor no solo debe proporcionar la potencia necesaria, sino que su ubicación poco convencional, encima del fuselaje, está diseñada para minimizar el impacto acústico de los vuelos supersónicos.El X-59 es el corazón de la misión Quesst, un proyecto pionero que busca recopilar datos detallados sobre cómo se perciben los estampidos sónicos, para proporcionar evidencia científica a los reguladores que podrían permitir la reintroducción de vuelos supersónicos comerciales sobre territorio continental. Los vuelos supersónicos actuales están restringidos principalmente por el ruido generado al romper la barrera del sonido. El X-59, al generar un estampido mucho más suave, tiene el potencial de cambiar esta realidad, transformando los viajes aéreos y abriendo nuevas posibilidades en el transporte de larga distancia.“Lo que estamos intentando hacer con el X-59 es más que un desafío técnico, es también una cuestión de percepción. Si conseguimos que la gente no escuche el estampido sónico, o al menos lo perciba como un sonido menos disruptivo, podemos cambiar las políticas de vuelo y abrir la puerta a una nueva era de vuelos comerciales más rápidos,” explicó Robert V. Schumann, director del programa Quesst de la Nasa.Para alcanzar este objetivo, el X-59 deberá volar a altas velocidades sin causar molestias a las personas en tierra. En lugar del estruendoso estampido característico de las aeronaves supersónicas tradicionales, la nave está diseñada para generar un sonido más suave, similar al de un “golpe de puerta” o un “sonido suave” en el mejor de los casos. El equipo de la Nasa planea recoger estos datos mediante vuelos de prueba sobre zonas deshabitadas, donde se monitoreará la percepción de los sonidos desde el suelo.Fases futuras, pruebas de rodaje y simulacionesCon el motor ahora encendido, el equipo del X-59 comenzará una serie de pruebas adicionales que permitirán verificar la aeronave bajo condiciones de vuelo más exigentes. Después de las pruebas de motor en baja potencia, el siguiente paso será llevar la nave a una aceleración más rápida, simulando las condiciones que el avión experimentará durante el vuelo real. Estas pruebas incluirán ensayos de “pájaro de hierro virtual”, en los que se simulan vuelos completos utilizando estructuras de pruebas en laboratorio para verificar el rendimiento de los sistemas de la aeronave en diferentes condiciones, tanto normales como de fallo.El equipo también planea realizar varias pruebas de rodaje, en las que el X-59 será movido a lo largo de la pista a velocidades bajas y luego progresivamente más rápidas, para simular las condiciones de despegue y aterrizaje. En paralelo, se realizarán ajustes finos en los sistemas de control y en la comunicación de los sistemas de la aeronave, todo con el objetivo de garantizar que, cuando llegue el momento del primer vuelo real, el X-59 esté completamente preparado.Un paso hacia el futuro de la aviaciónAunque el primer vuelo del X-59 está programado para 2025, el equipo de la Nasa sigue avanzando en esta fase crítica de pruebas. Cada prueba exitosa acerca más a la aeronave a su primer despegue, y al objetivo de convertir al X-59 en un ejemplo de cómo los avances tecnológicos pueden mejorar la experiencia de viaje. “Este es solo el comienzo,” dijo Paul Dees, jefe adjunto de propulsión del X-59 en la NASA. “Lo que estamos viendo ahora es solo el preludio de una sinfonía, en la que los esfuerzos de todo un equipo finalmente se ponen a prueba. Cada prueba exitosa es como una nota más en la partitura que nos llevará a la armonía del vuelo supersónico”.El X-59 se acerca un paso más a demostrar que los vuelos supersónicos pueden ser no solo posibles, sino también silenciosos, y potencialmente cambiar la forma en que las personas viajan por el mundo. Las expectativas son altas, y el futuro del vuelo supersónico comercial podría estar más cerca de lo que imaginamos.>>> Puede leer: Hay fecha exacta para que el Sol explote, según la NASA: ¿qué pasará con la Tierra?
Un róver chino ha encontrado nueva evidencia que respalda la teoría de que Marte fue alguna vez el hogar de un vasto océano, incluyendo el rastro de una antigua línea costera, según un estudio publicado el jueves, 7 de noviembre.La teoría de que un océano cubrió hasta un tercio del planeta rojo hace miles de millones de años ha sido un tema de debate entre los científicos durante décadas, y un investigador externo expresó cierto escepticismo sobre los últimos hallazgos.El róver Zhurong aterrizó en Marte en 2021, en una llanura en la región de Utopía del hemisferio norte marciano, donde se habían detectado previamente indicios de que hubo agua.Desde entonces ha estado explorando la superficie del planeta rojo, y algunos de los nuevos hallazgos de la misión se revelaron en el estudio publicado en la revista Nature.Bo Wu, autor principal del estudio de la Universidad Politécnica de Hong Kong, dijo a la AFP que varias pistas sugieren que hubo un océano en la zona alrededor del área de aterrizaje de Zhurong. Entre esos indicios, "conos con hoyos, surcos poligonales y rastros de flujos".¿Hubo una línea costera en Marte?Investigaciones previas han sugerido que los conos con hoyos, parecidos a cráteres, podrían haber surgido de volcanes de lodo, los cuales a menudo se forman en áreas donde hubo agua o hielo.La información del róver, así como los datos satelitales y el análisis en la Tierra, también sugieren una línea costera (hasta donde llegaba el agua), según el estudio. El equipo de investigadores estimó que el océano se formó por inundaciones hace aproximadamente 3.700 millones de años.Luego el océano se congeló, tallando una línea costera, antes de desaparecer hace unos 3.400 millones de años, según su hipótesis. Bo enfatizó que el equipo "no afirma que sus hallazgos prueben de manera definitiva que hubo un océano en Marte".Ese nivel de certeza probablemente requerirá una misión que traiga algunas rocas marcianas a la Tierra para una inspección más detallada.La costa siempre está cambiando Benjamin Cardenas, un científico que ha analizado otras teorías acerca de un océano marciano, se mostró "escéptico", en declaraciones a la AFP.A su juicio, los investigadores no tomaron lo suficientemente en cuenta hasta qué punto el fuerte viento marciano ha movido los sedimentos y desgastado las rocas en los últimos miles de millones de años."Tendemos a pensar en Marte como un lugar no muy activo, como la Luna, ¡pero es activo!" dijo Cardenas, de la Universidad de Pensilvania en Estados Unidos.Cardenas recordó que investigaciones previas sugieren que "incluso las bajas tasas de erosión marciana" destruirían los signos de una línea costera en un período tan largo.Bo reconoció que el viento podría haber desgastado algunas rocas, pero señaló que el impacto de los meteoritos que golpean Marte también puede "excavar rocas y sedimentos subterráneos hasta la superficie de vez en cuando".Aunque la teoría en general sigue siendo polémica, Cardenas dijo que él tiende a "pensar que hubo un océano en Marte".Descubrir la verdad podría ayudar a desentrañar un misterio mayor: si la Tierra es única en el Sistema Solar por su capacidad de albergar vida."La mayoría de los científicos piensan que la vida en la Tierra surgió ya sea bajo el océano, donde gases calientes y minerales del subsuelo llegaban al fondo marino, o muy cerca del punto de contacto entre el agua y el aire", explicó Cardenas."La posible evidencia de un océano hace que el planeta parezca más hospitalario", añadió.
Paleontólogos trabajan de prisa antes de que suba la marea en una playa de la costa central de Chile: rescatan los restos fósiles de un singular reptil marino que vivió hace 70 millones de años, un tesoro para los científicos.Expertos descubren fósiles de más de 30 especies marinas en Toca, BoyacáCon los zapatos y pantalones empapados, los expertos extraen de las rocas los remanentes de un "elasmosaurio", un habitante marino en la era del Cretácico, que comenzó hace 145 millones de años y terminó hace 66 millones.Es una especie de cabeza pequeña, cuello largo y extremidades modificadas en forma de aletas.Los restos fueron encontrados en la playa de Algarrobo, un concurrido balneario a 100 km al oeste de Santiago.Es de especial interés para la ciencia porque su esqueleto -de entre 10 y 12 metros- está prácticamente completo, algo muy poco común en este tipo de hallazgos.También porque habría vivido en un período del que no se tenía registro en Chile."Es más antiguo que otros registros que teníamos de elasmosaurios. Los previos eran de fines del Cretácico, hace unos 66 millones de años. Este sería un poco más antiguo, de unos 70 millones de años", dice el paleontólogo de la Universidad de Chile Rodrigo Otero, a cargo de la expedición.A diferencia de otros elasmosaurios descubiertos, que eran animales filtradores y se alimentaban de plancton, este ejemplar tenía dientes y colmillos, prueba de que comía peces."Sería algo nuevo dentro de lo que conocemos. No sabemos si va a ser un género nuevo, una especie nueva, pero sí es un tipo de animal que no lo teníamos completamente registrado en Chile", agrega.Para lograr su extracción, los científicos de la Red Paleontológica de la Universidad de Chile han tenido que organizar expediciones en días que hay poca gente en la playa y cuando se producen algunas de las escasas mareas más bajas del año.Eso, porque la roca que esconde este reptil prehistórico, de un linaje que se extinguió sin dejar descendientes, se ubica en la rompiente, donde la arena y el agua la cubren y descubren intermitentemente por capricho de las corrientes marinas.Mientras algunos científicos pican y quiebran la roca con martillos, cinceles, taladros y sierras, otros construyen una barrera con rocas, arena y algas, utilizando luego una bomba para retirar el agua que se filtra o que emana de la excavación.Cada día las mismas tareas y paciencia durante las tres jornadas que dura la expedición."Un fósil es un logro de las probabilidades", afirma Otero.Para que se preserve un esqueleto articulado, "se requieren condiciones ambientales muy particulares en el momento en que el animal muere: que no haya habido depredadores que los disgreguen y que se entierre rápido", explica.Los restos fueron hallados por una vecina de Algarrobo en 2022 cuando caminaba por la playa. Se encontró con una roca que mostraba claramente vertebras articuladas. Avisó a los expertos, quienes comprendieron que se trataba de la cola del animal.Con indicaciones de los paleontólogos, ella misma ubicó el resto de la formación rocosa de la que se había desprendido el bloque hallado inicialmente. Gracias a eso, se llevó a cabo una excavación en noviembre pasado y otra ahora, en abril.Cola, dorso y cráneoLos bloques de roca -grandes y pequeños- que contienen los fósiles fueron trasladados hasta los laboratorios de la Universidad de Chile, en Santiago.Ahí comienza el lento y minucioso trabajo de limpiar el esqueleto del elasmosaurio atrapado en la roca, con pequeños cinceles y martillos."Hemos encontrado elementos desde la cola hacia el dorso y algunos elementos del cráneo. Sin embargo, todavía estamos descubriendo qué es lo que hay dentro de estos bloques", detalla el paleontólogo Héctor Ortiz.Lo primero que salió de las rocas extraídas este mes fue un diente, fosilizado y negro de dos centímetros.Para que el resto vea la luz requerirá un proceso que podría durar entre uno y dos años. Recién ahí comenzará el trabajo propiamente de estudio e identificación de este elasmosaurio.Megalodón: estudio revela que este tiburón no fue tan grande ni tan monstruoso como en las películas
El magnate estadounidense Elon Musk asegura que el primer paciente humano que recibió un implante cerebral de su empresa Neuralink es capaz de mover el cursor de una computadora con el pensamiento.Empresa de Elon Musk instaló primer implante a ser humano para controlar computadora con solo pensarLa empresa emergente de neurotecnología de Musk instaló el mes pasado su primer implante cerebral en un ser humano, experimento que resultó ser un éxito, dijo el lunes el también propietario de la red social X."Parece que el paciente se ha recuperado completamente (de la implantación) sin efectos adversos", dijo Musk en una entrevista transmitida en su plataforma, antes conocida como Twitter.Además, es capaz de "mover el ratón por la pantalla solo con el pensamiento", reveló."Intentamos que el mayor número posible de pulsaciones de botón se produzcan a partir del pensamiento", añadió el magnate. "Quieres tener, obviamente, algo más que dos botones".La tecnología de Neuralink funciona a través de un dispositivo del tamaño de cinco monedas apiladas que se coloca dentro del cerebro humano mediante una cirugía invasiva.La "start-up", cofundada por Musk en 2016, pretende construir canales de comunicación directa entre el cerebro y las computadoras.La ambición de la compañía es potenciar las capacidades humanas, tratar trastornos neurológicos como la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) o el párkinson y, tal vez algún día, lograr una relación simbiótica entre humanos y la inteligencia artificial.Musk no es el único que intenta avanzar en este campo, conocido oficialmente como investigación de la interfaz cerebro-máquina o cerebro-computadora.Tras varios retrasos, el magnate habría intentado unir fuerzas con el desarrollador de implantes Synchron.Esa compañía, con sede en Australia, implantó su primer dispositivo en un paciente estadounidense en julio de 2022.Primer chip cerebral implantado por Neuralink, empresa de Elon Musk: ¿qué significa para la ciencia?
La misión PACE de la NASA y la empresa SpaceX, que durante los próximos años profundizará en el estudio de la atmósfera y de los océanos, despegó este 8 de febrero con éxito desde el Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral, Estados Unidos.Diana Trujillo se convirtió en directora de vuelo de la NASAEl cohete Falcon 9 despegó desde la base espacial y fue completando con éxito todas las fases que tenía programadas -entre ellas las más críticas, el desprendimiento del satélite del cohete y el despliegue de los paneles solares- durante la siguiente media hora.A las 7:08 horas, cuando se habían completado todas las fases programadas tras el despliegue, todo el equipo de la Nasa encargado de la misión en Cabo Cañaveral celebró el éxito del lanzamiento, que había tenido que ser suspendido en dos ocasiones anteriores esta semana debido a las malas condiciones meteorológicas.El administrador de la NASA, Bill Nelson, felicitó al equipo implicado en la misión, y celebró que la incorporación de PACE a la flota de satélites de observación de la Tierra "nos ayudará a aprender, como nunca antes, cómo las partículas en nuestra atmósfera y nuestros océanos pueden identificar factores clave que impactan en el calentamiento global", informó la administración espacial en una nota de prensa tras comprobar el exitoso lanzamiento.El valor de los datos que reporte PACE "se disparará" cuando se combinen con los de otras misiones de observación de la Tierra "y dará paso a una nueva era de la ciencia oceánica", manifestó Karen Germain, directora de la División de Ciencias de la Tierra de la Nasa.La misión PACE (acrónimo inglés para Plancton, Aerosoles, Nubes y Ecosistemas Oceánicos) utiliza una tecnología sin precedentes que permitirá ampliar las observaciones globales por satélite de la NASA del océano, los aerosoles atmosféricos y las nubes, e iniciará un conjunto avanzado de registros de datos relevantes para el clima.Está previsto que los datos de la misión de la NASA ayudarán a comprender mejor cómo el océano y la atmósfera intercambian dióxido de carbono.Además, revelarán cómo los aerosoles pueden impulsar el crecimiento del fitoplancton en la superficie del océano, y los responsables de la misión han reiterado durante las últimas semanas su convicción de que la información que reporte PACE redundará en beneficio de la economía y de la sociedad.Ayudará, por ejemplo a identificar el alcance y la duración de las floraciones de algas nocivas en los océanos, y ampliará las observaciones a largo plazo de la NASA sobre la Tierra.¿Se podría vivir en Marte? Esto dice la inteligencia artificialEl nuevo satélite medirá la luz emitida por la Tierra -su "radiancia"- en la parte superior de la atmósfera, una señal que incluirá todo lo que se encuentre por debajo, por lo que será labor de los científicos discernir las contribuciones de la atmósfera y las del océano.Al estar situado más lejos del satélite, solo una pequeña fracción de la luz procederá del océano, según los responsables de la misión, y restar la señal de la atmósfera ayudará a determinar un valor clave, el de la "radiancia" que deja el agua".Estos datos serán clave para conocer mejor las algas microscópicas (el fitoplancton) de la superficie del mar, que tiene diversas formas, tamaños y pigmentos y todos ellos afectan al color del océano.Para ayudar a descifrar los diferentes tipos de fitoplancton, PACE detectará el color con una resolución muy alta y en un amplio espectro: desde las longitudes de onda ultravioletas hasta las infrarrojas.Pero el color no es la única propiedad de la luz que informa sobre el planeta; la polarización de la luz -cómo oscila dentro de un plano geométrico- es otra dimensión importante de la información, y cuando la luz solar interactúa con nubes o aerosoles, su polarización puede cambiar.Medir este tipo de cambios nos ayudará a comprender mejor nuestra atmósfera y nuestro clima, y de ello se va a encargar PACE durante los próximos años.Los efectos del cambio climático en el océano son numerosos, desde la subida del nivel del mar hasta las olas de calor marinas, pasando por la pérdida de biodiversidad.Con esta misión, los investigadores podrán estudiar su efecto en la vida marina en su forma más pequeña. Los satélites actuales son capaces de revelar la cantidad de fitoplancton, las diminutas plantas y algas que sostienen la red alimentaria marina, en la superficie del océano, pero no detectan la diversidad de especies, lo que sí hará esta misión de la agencia espacial estadounidense.Con una vida útil de al menos tres años, el satélite alcanzará una órbita de 676,5 kilómetros y, según la NASA, la misión revolucionará la forma en la que se estudian los océanos."Ha sido un honor trabajar con el equipo de PACE y ser testigo de primera mano de su dedicación y tenacidad para superar los desafíos, incluida la pandemia mundial, para hacer realidad este observatorio", dijo Marjorie Haskell, ejecutiva del programa PACE en la sede de la NASA.Expertos aseguran que la Tierra habría sufrido 3 extinciones en su historia, ¿cuáles fueron?Una celebración y un júbilo a los que se sumó el científico asignado a este proyecto en el Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA en Greenbelt (Maryland, USA). "Después de 20 años pensando en esta misión, es estimulante verla finalmente realizada y presenciar su lanzamiento".