Para Cindy Paola Vega haber salido de su tierra por la violencia, cerca de Santa Marta, aún le desgarra el alma. Esta es la historia de miles de colombianos que viven el desplazamiento.Kim Zuluaga, la mujer trans que cambió los derechos para la comunidad LGBTIQ+ en ColombiaCindy habló en Todas, todos y todes de cómo en el 2002 salió desplazada de Buritaca hacia Calabazo, ambas veredas cercanas a Santa Marta. “Nos hicieron salir de la finca a todos, a mi mamá y a mi hermanos. Luego nos alojaron en un sitio en el campo. Ahí duramos tres meses y el Estado nos apoyó mucho a todas las familias que estábamos en esa vereda”.Las personas que fueron víctimas de desplazamiento no sabían si eran las Autodefensas Unidas de Colombia o algún grupo guerrillero quienes los habían desalojado. “Ellos nos dijeron que teníamos que desocupar la finca donde vivíamos”, manifestó Cindy.El asesinato de su hermano, que nunca se esclareció, obligó a esta mujer víctima de desplazamiento a salir con sus hijos del lugar más preciado que tenía, su tierra.“Yo me salí de allá cuando mataron a mi hermano. Fue tenaz”. El homicidio fue en el año 2005 y, 18 años después, no se sabe qué pudo haber pasado con él.La mujer explica que el desplazamiento cambió su vida drásticamente. “Uno siente que se le acabó todo. Eso era chévere por allá porque uno vivía del campo, se pasaba corriendo como animalito por todos lados. Si daban ganas de comer, me montaba al palo y bajaba un mango, una naranja o un plátano. Aquí en Bogotá, si quiero un mango me toca comprarlo”.La madre de Cindy tuvo que luchar con sus hijos desde muy pequeños, ya que el padre de los menores los abandonó. Sin embargo, la tenacidad de una mujer costeña que no se deja vencer por el miedo de los violentos, la trajeron a la capital colombiana para emprender nuevos caminos.La historia de grandeza de Diana Moreno, la mujer más pequeña de ColombiaEstudió, consiguió trabajo en vigilancia y finalmente inició en el negocio de las cocadas. Comenzó preparando poca y paso a paso su negocio ha ido creciendo. En la época de Navidad es cuando más vende y asegura que desde que es emprendedora le ha dedicado más tiempo a su hija.Su gran sueño es tener un negocio grande, una casa, además de dejar en alto su sangre costeña, que algunos violentos quisieron arrancar.
Santiago Zapata camina con su mente y brilla con una luz única. Desde una edad temprana, enfrentó sus miedos más profundos al lidiar con la distrofia muscular de Duchenne. Sin embargo, esta adversidad no lo ha detenido y se convirtió en el autor de uno de los libros más vendidos en Colombia.Le recomendamos: Kim Zuluaga, la mujer trans que cambió los derechos para la comunidad LGBTIQ+ en ColombiaSantiago Zapata admite que nunca soñó con ser escritor. Su amor por la lectura comenzó a los 9 años, cuando no pudo asistir a la escuela debido a su condición.“Aprendí a leer por mí mismo con la ayuda de un celular que mi padre dejaba, no para convertirme en escritor, sino para liberar mi mente de la enfermedad”, cuenta el joven.El libro Caminando con mi mente llegó en el momento más inesperado, pues enfrentaba el dolor de la pérdida de su hermano mayor, quien también padecía la misma enfermedad. Fue una lápida en el cementerio con la frase "aunque mi voz se calle con la muerte, mi corazón te seguirá hablando" lo que lo inspiró a hacer algo significativo con su vida.Comenzó a escribir el libro en un cuaderno y después compartió este sueño con su padre, quien lo apoyó incondicionalmente al comprarle un portátil para que pudiera completarlo. A pesar de no haber aspirado a vender tantas copias, Santiago Zapata agradece a Dios que su libro haya sido recibido con los brazos abiertos, a pesar de no contar con el respaldo de una editorial.“Mi padre comenzó a vender el libro en un barrio muy humilde, puerta a puerta, no fue fácil, pero poco a poco fue llegando a muchas personas hasta que se volvió una bola de nieve”, afirma Santiago.Gracias a la perseverancia y la atención de los medios de comunicación, el libro se convirtió en un éxito y esto cambió sus vidas en muchos aspectos. Dice que la gente lo compra para colaborarle, pero, después de leerlo, descubren que el libro los ayuda a ellos.A pesar de la difícil distrofia muscular de Duchenne, Santiago Zapata se siente agradecido y fortalecido. Él cree que la verdadera cura está en la mente y que, si todos los días alguien se despierta con la convicción de que está mejorando, eso es lo que sucede. Sueña con crear una fundación para niños y jóvenes con distrofia muscular y continúa difundiendo su mensaje de optimismo y determinación por todo el país.Este y todos los programas de Caracol Ahora quedarán alojados en nuestro canal de Youtube para que pueda disfrutar de ellos en cualquier momento.En temas relacionados: Yeison Ramírez, el guerrero de la vida que transformó una doble distrofia muscular en fortaleza
Jhon Fernando Sánchez, doctor en Ingeniería de Sistemas, se volvió conocido después de que se viralizara la noticia de que desarrolló un software para poder hablar, un problema que ha tenido desde una temprana edad debido a una disfonía por tensión muscular.Le recomendamos: Kim Zuluaga, la mujer trans que cambió los derechos para la comunidad LGBTIQ+ en Colombia“Él nos expresa que, como yo lo digo, es un berraco, que se adapta a las circunstancias y que se debe salir adelante como se den las cosas, él es un ejemplo de poder superar barreras”, comentó Sindy Johana Escobar, compañera de trabajo de Jhon.Su camino hacia la docencia fue un proceso sin complicaciones. En 2017, ingresó a la universidad y siguió el proceso de selección estándar para docentes. Fue contratado de inmediato y, a sus 34 años, es el único docente con su condición en Colombia.Jhon Fernando Sánchez es un apasionado de la superación y la innovación. Ha desarrollado un software gratuito que le permite comunicarse con sus estudiantes, muchos de los cuales también tienen necesidades especiales. Su objetivo es proporcionar a las personas con discapacidades de comunicación una forma accesible de expresarse.“Pensando en los demás, desarrolló un software que sea libre, que sirva de acceso a todos los que tengan esta dificultad, es sinónimo de orgullo para él”, afirmó Escobar.Desde que comenzó a enseñar ha trabajado incansablemente con sus estudiantes a través de su innovador software. Él ve la educación como un camino para superar desafíos y considera que proporcionar herramientas a personas con barreras es una fuente de orgullo y un mensaje de resiliencia.Jhon Fernando Sánchez no se detiene en su búsqueda de la vida. En cinco años se imagina trabajando en la educación y persiguiendo un posdoctorado para desarrollar aún más sus aplicaciones de inclusión. Además de su pasión por la enseñanza, Jhon conduce, hace deporte, ama la música y vive una vida tan normal como cualquier otra persona.Este docente único busca inspirar a su manera, desafiando las barreras con su creatividad y determinación, además de ser un testimonio viviente de que no hay límites para aquellos que buscan superarse y seguir luchando por sus sueños, independientemente de las circunstancias.Este y todos los programas de Caracol Ahora quedarán alojados en nuestro canal de Youtube para que pueda disfrutar de ellos en cualquier momento.En otras noticias: Yeison Ramírez, el guerrero de la vida que transformó una doble distrofia muscular en fortaleza
Kim Zuluaga comenzó a manifestar su inclinación hacia la feminidad desde una temprana edad, pero no fue sino hasta la adolescencia que se convirtió en una abanderada por los derechos de la comunidad LGBTIQ+ que luchó por la inclusión en los ámbitos educativos.Le recomendamos: Yeison Ramírez, el guerrero de la vida que transformó una doble distrofia muscular en fortalezaA pesar de los desafíos y el prejuicio de algunos primos, la fortaleza de su abuelita, quien la crio después de que sus padres la abandonaran, se convirtió en un faro de apoyo inquebrantable en su vida.“Cuando entré al colegio, viví mucho bullying, me pegaron mucho, me tiraban piedras, una cantidad de cosas muy duras, yo me deprimía mucho y no entendía por qué me pasaban esas cosas”, relató Kim Zuluaga.A los 15 años tomó la decisión de dar vida a Kim Zuluaga y abrazar su identidad transexual. Uno de los momentos más memorables fue cuando llegó al colegio con su uniforme de mujer y se hizo cambiar el nombre. Al principio, fue un sueño hecho realidad, recibido con amor y aceptación.Sin embargo, a los 17 años comenzó a tomar hormonas femeninas y a vestir con falda en su colegio, el INEM José Félix de Restrepo, en Medellín. Lo que para la adolescente era una expresión de su identidad fue considerado una mala influencia por las directivas escolares. A medida que más estudiantes se unieron a esta joven en su búsqueda de autenticidad, surgió una problemática social en la escuela.“En mi colegio había mucha comunidad LGBTIQ+, entonces yo empecé a ser una influencia para muchas personas, que quizá se identificaron conmigo con ser transexuales y tomaron la decisión de ser como yo. Ya éramos 5 o 10, más o menos”, contó Kim.Los directivos insistieron en que Kim Zuluaga era un hombre y que debía cumplir con el manual de convivencia. Desafiando la discriminación, ella buscó ayuda en la Secretaría de Educación de Medellín. Aunque su primera tutela fue rechazada, años más adelante, su historia llegó a los medios nacionales con el titular "Kim Zuluaga, la transexual que le ganó una tutela a su colegio". Este fue un punto de inflexión para Colombia y la comunidad LGBTIQ+.“Yo no lo podía creer porque pensé que era un caso perdido. Para mí eso fue una victoria muy grande no solo para mí, para toda la comunidad, a partir de ese momento se tienen más en cuenta las leyes de nosotros”, acotó Kim.La mujer de lucha se convirtió en la primera mujer transexual en el país en ganar una tutela y pudo asistir a clases con su uniforme femenino. Su caso sentó un precedente histórico en el sistema judicial colombiano.Tras más de 10 cirugías, Kim Zuluaga encontró la seguridad y la autenticidad que siempre anheló. Hoy en día es una DJ exitosa y una estrella en ascenso. A través de su música y su vida, inspira a las personas a soñar en grande y descubrir su auténtico yo. Los tiempos han cambiado, y Kim Zuluaga es un recordatorio de que, al creer en nosotros mismos, somos imparables.Este y todos los programas de Caracol Ahora quedarán alojados en nuestro canal de Youtube para que pueda disfrutar de ellos en cualquier momento.En otras noticias: La historia de grandeza de Diana Moreno, la mujer más pequeña de Colombia
Medellín, la ciudad de la eterna primavera, es testigo de una historia que recuerda que la resiliencia y la determinación pueden superar cualquier obstáculo. En medio de las estaciones del metro y las calles de la Comuna 13, donde los colores y la música se mezclan con la vida cotidiana, se encuentra Sergio Pérez, un joven artista de rap con una historia de valentía y superación.Yeison Ramírez, el guerrero de la vida que transformó una doble distrofia muscular en fortalezaSergio, con 22 años, no puede ver el mundo que le rodea, pero eso no le impide ser la guía para innumerables personas que visitan Medellín. Su condición es el resultado de una dura batalla contra el cáncer que libró a los 2 años. A los 14, enfrentó el triste abandono de su familia.“Si uno no se enfoca en hacer las cosas por uno mismo, uno no va a tener nada, usted no puede hacer las cosas por otras personas, tiene que ser por usted. La otra persona no le va a durar para siempre y si mi familia me abandonó, yo qué voy a esperar de los demás”, expresó.Cuando la vida lo llevó por un camino oscuro, marcado por la adicción, la sociedad lo menospreció y lo juzgó como un mal ejemplo. Las drogas amenazaron su futuro y se vio atrapado por ese camino en donde perderse en los alucinógenos se convirtió en el único aliado y amigo. No podía aventurarse fuera de su barrio debido a problemas con otros jóvenes y las autoridades.Decidió cambiar el rumbo de su vida. Tomó una bolsa de dulces y comenzó a vender en lugares concurridos. Sabía que, mientras respetara a los demás, podría salir adelante. Poco a poco, comenzó a ganar ingresos para sobrevivir y ahorrar. Compró zapatos, camisas y pantalones con su trabajo, demostrando que, con esfuerzo, todo es posible.Sergio Pérez es más que un vendedor en las estaciones del metro, es un luchador de las adversidades."Yo crecí sin ojos, los médicos decían que si no me sacaban los ojos me iba a morir, y si me los sacaban también", compartió el joven.Después de años luchando contra las adicciones, regresó al rap, pasión que lleva en su corazón. Pero su verdadera inspiración para superarse vino de Elitza, una mujer que lo motivó a impulsar su carrera en el mundo de los videos en internet. Con cariño, él la llama Meritza. Su historia de vida y su talento llegaron a muchas personas, gracias a que ella compartía este contenido en varias plataformas digitales.Aunque Elitza se alejó de Sergio, él entendió que las cosas debe hacerlas por sí mismo, porque las personas son efímeras y pueden irse en cualquier momento. Está decidido a salir de las calles y dedicarse por completo a su arte, la música. Quiere dejar de vender dulces y superarse.La historia de Sergio Pérez es una lección de valentía, perseverancia y esperanza. Recuerda que las adversidades no pueden apagar el brillo de un corazón lleno de sueños. En medio de la Comuna 13, el joven ilumina el camino de quienes tienen la suerte de cruzarse con él, demostrando que la verdadera vista proviene del corazón.La historia de grandeza de Diana Moreno, la mujer más pequeña de Colombia
Yeison Ramírez Alzate nos enseña que no importa cuan difícil sea la situación, las alas del espíritu humano no pueden ser cortadas. Su determinación inquebrantable y su visión de un mundo más inclusivo nos inspiran a todos a romper barreras y cambiar paradigmas. Conozca su historia en Todas, todos y todes.En otros episodios de Todas, todos y todes: La historia de grandeza de Diana Moreno, la mujer más pequeña de ColombiaA una edad temprana, Yeison Ramírez comenzó a experimentar calambres, señales iniciales de que algo no estaba bien.Fue entonces cuando tras una valoración médica obtuvo el diagnóstico de una doble distrofia muscular, Duchenne y de Becker, las cuales cambiarían su vida para siempre. Solía jugar al fútbol con pasión, pero pronto enfrentó dolores al movilizarse y estos se intensificaron al subir escaleras, todo esto sucedió cuando tenía tan solo 9 años.“Lo que quiero es cambiar ese chip de la gente que tienen de las personas con discapacidad, digamos que podemos hacer muchas cosas como la gente normal”, dijo Yeison Ramírez.Generalmente, las personas con su padecimiento no suelen superar los 20 años de vida, puesto que no es usual que una persona tenga estos dos diagnósticos al mismo tiempo. Las distrofias musculares son una serie de condiciones que debilitan gradualmente los músculos del cuerpo, debido a la falta de una proteína esencial llamada distrofina.Según los pronósticos médicos, a los 12 años, Yeison Ramírez debería haber dejado de caminar, pero él tenía otros planes en mente. Su adolescencia no fue fácil. Las miradas curiosas y las reacciones insensibles de otros lo hicieron sentir diferente. Él canalizó esa energía negativa en una determinación férrea para demostrar que las personas con estas condiciones pueden lograr grandes cosas.A los 21 años, enfrentó un momento crucial en su vida cuando se vio obligado a usar una silla de ruedas. Sin embargo, Yeison decidió desafiar todas las expectativas y cambiar la narrativa que la sociedad tenía sobre las personas con discapacidades.“El objetivo puntual es ser el ejemplo para esos niños y personas con discapacidad, con dismorfia corporal, que he evidenciado que la mayoría sí están pegados a un diagnóstico, que no puede ser real”, acotó Ramírez.Logró graduarse como administrador de empresas y se convirtió en candidato al Concejo de su pueblo natal, Santuario. Hoy en día, disfruta de un trabajo estable y está decidido a seguir formándose.También desea proporcionar empleo y mejorar la calidad de vida de aquellos que enfrentan este tipo de desafíos. Yeison Ramírez nos recuerda que la empatía y la comprensión son las fuerzas que pueden hacer que este mundo sea más amable y accesible para todos.Este y todos los programas de Caracol Ahora quedarán alojados en nuestro canal de Youtube para que pueda disfrutar de ellos en cualquier momento.Le recomendamos: ¿A quién acudo?, programa de Noticias Caracol con soluciones rápidas a sus problemas del día a día
Desde que era niño, Mauricio Toro supo de su orientación sexual diversa y le costó tiempo reconciliarse consigo mismo por el pensamiento de que algo estaba mal con eso. A medida que fue creciendo, quiso ocultar su homosexualidad tratando de no relacionarse mucho con las personas por temor a que lo rechazaran si se daban cuenta de sus preferencias.Tatiana Piñeros, primera alcaldesa transexual del mundo: administra la localidad de Ciudad BolívarSin embargo, cuando tomó la decisión de “salir del clóset”, se dio cuenta de la cantidad de mitos que no le permitían dar el paso con valentía, al igual que, quizás, otros miembros de la población LGBTIQ+.En una sociedad donde todavía se presentan casos de discriminación, asesinatos e intolerancia hacia las personas diversas, Mauricio Toro quiso convertirse en un referente para que quienes se encuentran atrapados dentro de sí mismos por su orientación sexual tengan la libertad de expresarse como son, sin temor.De esta manera ha logrado llegar a espacios de representación importantes donde le da voz a la población LGBTIQ+ y vela por sus derechos. Uno de los comentarios que más escuchaba cuando era más joven y que ha conseguido desmitificar es que las personas diversas “no logran ser nada en la vida”. Frente a esto, el hoy presidente del Icetex asegura que “a nosotros no nos hace nuestra orientación sexual, sino nuestro talento y nuestras ganas de salir adelante”.Uno de los pilares fundamentales en la vida de Mauricio Toro ha sido su familia, que lo ha acompañado siempre en el camino, especialmente su papá, que lo respalda -sin falta- en el Día del Orgullo Gay, vistiendo el arcoíris en todas sus prendas y enviando un mensaje de amor para la población.“Mi papá es mi talismán, que él se sienta orgulloso de celebrar conmigo el Día de la Diversidad… mi papá es mi fuerza para decir que sí podemos hacer un mundo distinto”, señala Mauricio Toro.De acuerdo con el hoy presidente del Icetex, es importante que los padres de familia que sepan que tienen hijos diversos los apoyen y entiendan que ellos no son culpables de su orientación sexual, que esta decisión no parte a raíz de una mala formación educativa ni falta de acompañamiento, que nada está mal, y hace una invitación a la aceptación: “Acompañen a sus hijos porque de eso depende su salud mental. Estamos perdidos, estamos asustados, necesitamos amor y no odio. No es una moda, es nuestra identidad”.La historia de grandeza de Diana Moreno, la mujer más pequeña de Colombia
Diana Moreno ha demostrado que la grandeza reside en los actos, no en el físico. La mujer más pequeña de Colombia, con sus 72 centímetros de altura y 29 años, se alza como un ejemplo de coraje y valentía en una sociedad que a veces tiende a juzgar por las apariencias. En otros episodios de Todas, todos y todes: “Soy modelo y también soy gorda": Elena Díaz Granados rompe estereotiposDiana Moreno es el claro ejemplo de que la grandeza va en el alma. Hija de un humilde panadero, ha llevado las riendas de su hogar con admirable determinación desde joven. A pesar de los estigmas y prejuicios que ha enfrentado, su mayor sueño es salir adelante y brindar apoyo a su madre. Su historia es un testimonio vivo de la lucha y la fortaleza necesarias para triunfar en un mundo donde el rechazo puede ser una realidad para quienes son diferentes.“Somos seres humanos y siento que todos merecemos respeto. Si eres homosexual, si eres de baja estatura, si eres alto. Los defectos son de uno y a alguien de afuera no le debe importar”, dijo Diana Moreno.Más allá de su tamaño, Diana Moreno sueña en grande. Su ambición es convertirse en diseñadora gráfica, un camino que la acerca a su objetivo de ofrecer un futuro mejor a su familia. No busca la riqueza o la fama, sino la estabilidad y la oportunidad de tener su propio negocio de venta de maquillaje, con el cual planea ayudar a los más necesitados.Ha experimentado pérdidas dolorosas, con la reciente partida de su padre, quien era el pilar de su casa. Sin embargo, su espíritu sigue siendo inquebrantable y su determinación no conoce límites. “La humanidad no está tan abierta a las diferencias y siento que es un paso más a la lucha por nuestros derechos, por decirlo así”, acotó Moreno.Diana Moreno tiene un mensaje claro para todos: luchar por lo que se quiere, centrarse en lo que realmente nos hace únicos y diferentes, y sobre todo hacer caso omiso de los comentarios pesimistas que puedan surgir en el camino. Su historia es un recordatorio de que la grandeza no se mide en centímetros, sino en la pasión y la determinación con las que abrazamos nuestros sueños.Este y todos los programas de Caracol Ahora quedarán alojados en nuestro canal de Youtube para que pueda disfrutar de ellos en cualquier momento.Le recomendamos: ¿A quién acudo?, programa de Noticias Caracol con soluciones rápidas a sus problemas del día a día
Desde que era pequeña, Tatiana Piñeros sintió que algo en su interior no correspondía con el rol que la sociedad le había determinado por nacer en un cuerpo de hombre. Sin embargo, comenzó a construirse como la mujer que quería ser, desempeñando sus actividades con total normalidad.Le recomendamos: Rey Guerrero, el chef que haciéndole frente al racismo hoy conquista paladares con su cocina afroLuego de un largo proceso de transformación e identificación personal, finalmente Tatiana dio el paso que tanto había esperado. Cuando cumplió 30 años, exteriorizó por completo su naturaleza y nunca más volvió a vestir con atuendos masculinos.Desde entonces, con el apoyo de su familia, Tatiana siguió trabajando en su carrera, hasta llegar a ser alcaldesa en dos localidades de Bogotá. Actualmente, trabaja en la Alcaldía de Ciudad Bolívar, donde, asegura, se vive la diversidad de Colombia, no solo en materia de género, sino también étnica y cultural.Al principio, la alcaldesa tenía mucho miedo de que fuera a ser juzgada por sus orígenes o por su historia personal, pero se encontró con un panorama completamente diferente: “Nunca me ha tocado exigir algún tipo de respeto en alguna situación”.De acuerdo con Tatiana Piñeros, su felicidad se completó cuando hizo el tránsito a mujer, ya que, aunque estaba teniendo logros importantes para su carrera profesional, sentía que le faltaba algo: “Si yo no lo hubiera hecho, sería el ser humano más triste de la vida”.Su referente femenino siempre fue su mamá, ella era la mujer en la cual Tatiana quería convertirse. Lo más difícil del proceso fue aceptarse a sí misma, pero cuando lo hizo, los demás fueron reconociéndola como lo que realmente era. El mensaje que hoy la alcaldesa de Ciudad Bolívar quiere transmitir es que "la diversidad es lo que nos hace ricos", y que el mundo está cambiando, así que hay que adaptarse al igual que él.Por este motivo, su invitación es muy clara: “Hay que ponerse en los tacones de los demás. No le tengamos miedo a esa diversidad, conozcámosla”.Vea también: “Soy modelo y también soy gorda": Elena Díaz Granados rompe estereotipos
Elena Díaz Granados es una mujer que no solo sueña en grande, sino llegó al mundo para desafiar los estereotipos y romper los moldes preestablecidos. Ella no solo aspira a cambiar la mentalidad de las personas, sino también a transformar vidas. Desde su forma de vestir hasta su expresión y estilo, su cuerpo es su declaración más poderosa. Vea también: Andrés Leal, un gigante que demuestra que ninguna talla le queda grande para cumplir sus sueñosLa modelo ha desafiado sus propias inseguridades y ha demostrado que la transformación personal es posible cuando uno se propone alcanzarlo. Ha tomado sus debilidades y las ha convertido en su fuerza motriz, convirtiendo sus miedos en aliados y sus barreras mentales en herramientas para empoderar a otros.“Soy modelo y también soy gorda. Estoy aquí para demostrarle a las personas que la diferencia es nuestro mayor superpoder”, aseguró Helena. Su llamado es a no seguir los prototipos de belleza que dictamina la sociedad. Su trabajo es inspirar a todas aquellas personas que se hayan sentido diferentes y demostrarles que ese es su poder. Lo que alguna vez pareció inalcanzable, ahora se ha convertido en su realidad. Elena ha modelado para renombradas marcas nacionales e internacionales, destacando su capacidad de demostrar que la diversidad humana es tan rica y variada como la biodiversidad en la naturaleza. Su deseo de ocupar espacios que antes se consideraban inaccesibles es un testimonio de su determinación por representar a todas las mujeres y romper las limitaciones impuestas.“Muchas personas se me acercaron a darme las gracias y este fue el motor para darme cuenta de que tenía que hacer algo, este mensaje no solo sana personas, sino que salva vidas”, acotó Díaz Granados. La modelo hizo un llamado a dejar atrás las etiquetas y los prejuicios, y a abrazar la riqueza de la diferencia que nos rodea. Lo que una vez generó dudas en ella misma, se ha convertido en su fuente de poder y ha logrado transformar su dolor en un mensaje de empoderamiento y autoaceptación.A pesar de nunca haber imaginado ser modelo de talla grande, la vida le mostró un camino lleno de significado. A través de su experiencia, Elena se ha convertido en una defensora del amor propio y una voz para aquellos que han sentido que no encajan en los cánones tradicionales de belleza. Ella desafía la noción de que hay una única forma de ser modelo y recuerda que la verdadera belleza radica en la diversidad y la autenticidad.“Yo crecí pensando las peores cosas de mí, creyendo que no iba a alcanzar nada en la vida por el simple hecho de ser gorda”, afirmó la modelo.Le recomendamos: Rey Guerrero, el chef que haciéndole frente al racismo hoy conquista paladares con su cocina afro