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¿Cuáles son los errores más frecuentes que impiden una alimentación sana?

Expertos advierten de esos hábitos que se han repetido por generaciones y terminan por afectar la relación que se tiene con la comida y la nutrición.

¿Cuáles son los errores más comunes que impiden una alimentación sana?

A la hora de escoger, preparar y consumir los alimentos, puede estar cometiendo errores que lo desvíen de una alimentación sana como, por ejemplo, comer sin hambre.

“Eso es lo primero. Comer porque tengo ansiedad, porque es el grado de una amiga, porque mi suegra me dijo y me dio pena decir que no. Comer por cualquier motivación que no sea hambre, eso es lo peor. El peor hábito alimentario”, advierte Carlos Mendívil, diabetólogo, doctor en nutrición y metabolismo.

Ahí se cae en un campo complejo porque si el hambre no es real hay que reconocer y buscar otra forma de manejar, por ejemplo, las emociones negativas.

Otro error común es el consumo de alimentos ultraprocesados. Si leer la etiqueta nutricional le resulta complicado, fíjese en la lista de ingredientes.

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“Si identificamos algunos de estos cinco: azúcar añadido en cualquier denominación, aceites vegetales industriales, glutamato, colorantes, harina refinada o harinas fortificadas, claramente, este alimento es un ultraprocesado”, explica Óscar Rosero, endocrinólogo.

“Eso no es comida, ese es un producto industrial completamente plástico, no proviene de la naturaleza y lo más probable es que no sea saludable”, señala Carlos Mendívil.

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Pero ahí no termina todo, en las bebidas también puede estar la trampa.

“Realmente, a lo largo de la evolución, nosotros, nuestro organismo, se adaptó a tomar bebidas que no tuvieran calorías porque en su mayoría eran agua. Hoy en día podemos consumir agua o hay varias alternativas comerciales de bebidas que pueden tener sabor, pero no calorías, pero consumir, por ejemplo, jugos, que es algo que todo el mundo coincide como algo buenísimo, tradicional, es malísimo”, afirma Mendívil.

Mejor consuma la fruta entera para que aproveche todos sus nutrientes y ¿qué decir de ayunos y dietas especiales?

“Antes de hablar de ayuno, digo yo: 'Venga, organicemos nuestros horarios, definamos que el día se hizo para comer y que la noche se hizo para descansar, como lo hacían los ancestros y, quizás así, nuestra carga emotiva y la carga metabólica de comer tarde van disminuyendo el impacto y vamos a encontrar verdadera recuperación en torno a lo que significan horarios de alimentación”, indica Rosero.

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Más que clasificar regímenes especiales de alimentación o dietas en buenas o malas, lo que recomiendan es que estos sean adaptados al contexto y características del paciente, es decir, deben ser asesorados por un profesional, nunca por moda.

“Hace 5 años era el noni, después la moringa, después el yacón, después el jengibre y siempre habrá una solución, entre comillas, 'mágica'. Ese pensamiento completamente mágico tenemos que erradicarlo y tenemos que pensar en una forma científica, pensar en por qué suceden las cosas, cómo se pueden cambiar y así dar resultado”, subraya Mendívil.

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No subestime su salud. Aunque hay unas recomendaciones nutricionales básicas, la presencia de enfermedades y condiciones particulares, como perder peso, no son menores y exigen manejos individualizados.

La sanación empieza en el carrito del mercado. Dejemos la compra de productos industriales ultraprocesados y acojamos la comida de verdad, la comida de nuestra tierra, de nuestros campesinos que con tanto esmero están produciendo y necesitamos es incentivar comida real, sí; comida industrial, definitivamente no”, dice Rosero.

La invitación está literalmente sobre la mesa. Antes de buscar productos en particular, piense en nutrientes, en qué tan convenientes son para usted y ante las dudas, no espere a tener algún problema para buscar a los que saben.

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