Los dispositivos electrónicos son parte esencial de la vida cotidiana, pero también generan una gran cantidad de residuos que pueden dañar el medio ambiente y la salud humana si no se gestionan adecuadamente.
Según un estudio del Ministerio de Ambiente realizado en 2023, Colombia produce cerca de 23 toneladas de residuos eléctricos y electrónicos al año. De esa cantidad, los recicladores apenas manejan 135 kilogramos, menos del 0,6%.
Esta baja tasa de reciclaje se da por dos razones: la falta de conocimiento sobre cómo desechar correctamente estos residuos y la falta de garantías para los recicladores frente a los elementos químicos que estos aparatos pueden contener.
¿Cómo se reciclan los dispositivos electrónicos?
1. Identifique los dispositivos electrónicos que ya no usa o que están dañados
Aparatos como computadoras, celulares, tabletas, impresoras, cámaras y televisores contienen materiales valiosos que se pueden recuperar y reutilizar, como metales, plásticos y vidrios, pero también sustancias peligrosas que se deben tratar de forma especial, como plomo, mercurio y cadmio.
2. Busque los puntos de recolección autorizados para depositar sus dispositivos electrónicos
No tire los dispositivos a la basura común ni los deje en la calle, ya que pueden contaminar el suelo, el agua y el aire. En Colombia, existen varias iniciativas que se encargan de recoger y reciclar estos aparatos.
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También puede consultar con las empresas fabricantes o distribuidoras de los dispositivos, ya que muchas de ellas ofrecen programas de reciclaje o de devolución de los aparatos usados.
3. Antes de entregarlos, limpie sus dispositivos electrónicos y borre la información que allí tenga
Elimine toda la información personal que pueda tener almacenada en ellos, como fotos, videos, documentos, contraseñas, etc.
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También puede restaurarlos a su configuración de fábrica o formatearlos para borrar todo el contenido. Así, protege su privacidad y evita posibles fraudes o robos de identidad.
Además, limpie los dispositivos con un paño seco y retire las baterías, cables y accesorios que se puedan separar, para facilitar el proceso de reciclaje.
4. Entregue sus dispositivos electrónicos en los puntos de recolección autorizados
En estos lugares, el personal capacitado se encargará de clasificarlos, pesarlos y transportarlos a las plantas de tratamiento, donde se realizará el proceso de reciclaje.
Este proceso consiste en desmontar los dispositivos y separar sus componentes en diferentes fracciones, que luego se someten a distintos métodos de recuperación como trituración, fundición, refinación, etc.
De esta forma, se obtienen materias primas que se pueden usar para fabricar nuevos productos, reduciendo el consumo de recursos naturales y la generación de residuos.
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