El proceso de fallecimiento es una etapa compleja y única para cada persona, pero existen ciertos síntomas comunes que el cuerpo humano experimenta cuando está a punto de morir. Estos varían en intensidad y duración y conocerlos puede ayudar a proporcionar el cuidado adecuado y a preparar emocionalmente a los seres queridos.
Cuando una persona está a punto de morir "ve" a seres queridos que ya fallecieron
Este fenómeno ha sido estudiado por el médico y neurocientífico Christopher Kerr, quien ha documentado estas experiencias en pacientes terminales. Según sus investigaciones, estas visiones suelen ser intensas y significativas, proporcionando consuelo y reduciendo el miedo a la muerte. Este experto ha detallado sus hallazgos en su libro 'Death is But a Dream: Finding Hope and Meaning at Life's End'.
Según el médico y citado por la BBC , estas experiencias comienzan semanas antes de la muerte y aumentan en frecuencia a medida que se acerca el final. En uno de los casos documentados, una paciente llamada Mary, al borde de la muerte, comenzó a mover los brazos como si estuviera acunando a un bebé que solo ella podía ver.
Este bebé resultó ser su primer hijo, Danny, que había nacido muerto décadas atrás.
Otros síntomas que siente una persona antes de morir
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Expertos describen los principales síntomas que suelen presentarse en esta fase, basados en estudios y observaciones clínicas:
- Cambios en la conciencia y el estado mental: la persona puede experimentar somnolencia extrema, confusión y desorientación. En algunos casos, puede haber episodios de lucidez intermitente, donde el paciente parece estar consciente y alerta, seguidos de periodos de inconsciencia. Este deterioro cognitivo es un mecanismo natural del cuerpo para protegerse del dolor y el sufrimiento.
- Alteraciones en la respiración: puede volverse irregular, con periodos de apnea (pausas en la respiración) seguidos de respiraciones rápidas y superficiales. Este patrón, conocido como respiración de Cheyne-Stokes, es un indicativo de que el cuerpo está perdiendo su capacidad para regular la respiración de manera efectiva. Además, pueden presentarse estertores, que son sonidos de gorgoteo causados por la acumulación de fluidos en las vías respiratorias.
- Disminución de la ingesta de alimentos y líquidos: la persona puede perder el apetito y mostrar desinterés por comer o beber. Esto se debe a que el cuerpo está conservando energía y redirigiendo los recursos hacia las funciones vitales. Es importante respetar estos cambios y no forzar la ingesta, ya que puede causar incomodidad.
- Cambios en la circulación y la piel: esto puede resultar en manos y pies fríos al tacto, así como en la aparición de manchas moradas o azuladas en la piel, conocidas como livedo reticularis. Son signos de que el cuerpo está priorizando el suministro de sangre a los órganos vitales.
- Dolor y malestar: es un claro síntoma prevalente en muchas enfermedades terminales. Sin embargo, con el uso adecuado de medicamentos paliativos, es posible controlar el dolor y proporcionar confort al paciente.
- Cambios en la percepción sensorial: la visión y la audición pueden verse afectadas en la fase final de la vida. La persona puede experimentar visión borrosa y dificultad para enfocar objetos. En algunos casos, el paciente puede tener alucinaciones o ver y hablar con personas que no están presentes, lo cual es una experiencia común y no necesariamente angustiante.
- Aumento del sueño y fatiga: son síntomas comunes en la fase terminal. La persona puede pasar la mayor parte del tiempo durmiendo y estar despierta solo por periodos cortos. Este aumento del sueño es una forma en que el cuerpo conserva energía y se prepara para el proceso de fallecimiento.
- Cambios emocionales y psicológicos: son parte integral del proceso de fallecimiento. La persona puede experimentar muchas emociones, desde la paz y la aceptación hasta la ansiedad y el miedo.
El proceso de fallecimiento es una experiencia única y personal, pero conocer los síntomas comunes puede ayudar a proporcionar el cuidado adecuado y a preparar emocionalmente a los seres queridos. Los cambios en la conciencia, la respiración, la ingesta