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La Policía de Carabineros desmanteló una temida banda llamada Los Tucos, a la cual señalan de usar a sus propios hijos para transportar armas y drogas. Pero ese es apenas uno de los delitos que habrían cometido. Bajo amenazas intimidaban a familias que se negaban a guardar en sus casas armamento o sustancias psicoactivas.
“Llegaron y nos dispararon a todos los que estábamos en la casa, incluyendo los niños de tres años y 11 años”, cuenta una de las víctimas de Los Tucos.
Ante la situación, una mujer y sus hijos lo dejaron todo, incluso su casa.
“Ese mismo día del desplazamiento, ellos rociaron con gasolina la vivienda”, aseguró la víctima.
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Los delincuentes utilizaban a sus propios hijos para quemar las casas y otros delitos.
La información fue verificada por agentes de inteligencia que siguieron a varias mujeres de la organización llevando a sus hijos para ocultar armas y drogas con el fin de comercializarlas en Tolima y Cauca.
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“En la ropa, cuando vestían a los niños, y en las mochilitas que ellos tenían ahí escondían proveedores, partes de pistolas, revólveres y también estupefacientes”, explicó el general Alejandro Barrera, director de la Policía de Carabineros.
También, los utilizaban para ocultar armas cuando llegaba la Policía.
“Identificaban a familias que eran desplazadas, que llegaban a las afueras de Ibagué, estas personas las utilizaban para el tráfico de estupefacientes y tráfico también de armamento utilizado para hurtar”, agregó Barrera.
En la redada contra la banda Los Tucos, cinco menores de edad fueron rescatados por el ICBF. También fueron capturados tres integrantes de la banda y con circular azul de Interpol buscan a dos más de sus integrantes.
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