Cánticos de alabanzas al Señor, promulgaba el falso sacerdote Orley de Jesús Castaño Montoya, señalado no sólo de engañar a incautos feligreses, sino de extorsionar a una humilde familia campesina. (Lea también: Capturan a falso sacerdote por extorsión a familia campesina de La Unión).
Con técnicas como leer la mano, o exorcizar a los poseídos, el impostor hizo su dinero en casas que improvisó como capillas en Envigado y el barrio Manrique, en Medellín.
“Usurpan funciones de sacerdocio católico simplemente para estafar”, dijo el monseñor Ricardo Tobón, arzobispo de Medellín, al referirse a los falsos sacerdotes.
Las personas que envolvía en sus rituales, según vecinos, no eran del sector; llegaban de otras partes del departamento de Antioquia. Muchos, de los vecinos dudaban de su sacramento.
“Ahí llegaba mucha gente, sobre todo los domingos, hacía rituales”, dijo Luis Fernando Arboleda, habitante de Envigado. Y Numael Ortiz, otro vecino de ese municipio, dijo que el falso cura “hacía cosas de sanaciones” y hace una grave acusación: “cuando le hicieron un robo, para mí fue un auto robo”.
Otros vecinos se sintieron indignados por su forma de engañar durante cinco años, proclamando en nombre de Dios. “Da tristeza, pero cómo es posible que se aprovechen de Dios, de la Virgen de Guadalupe, para poder estafar a la gente”, manifestó la feligrés María Eugenia Franco.
Updated: febrero 24, 2016 03:13 p. m.