Se agudiza la crisis humanitaria en Ricaurte, Nariño. Siguen los enfrentamientos que han provocado desplazamientos y confinamientos. En las últimas horas, una mujer murió, víctima de una mina antipersona.
Cuando huían de los enfrentamientos entre miembros del ELN y disidencias de las Farc, habitantes de la zona rural de Ricaurte, Nariño, activaron una mina antipersona. La comunidad de inmediato intentó auxiliar a los heridos.
“Una nueva víctima más que cobra la activación de las minas antipersonales. Son más de 1.600 personas las que han sido víctimas del desplazamiento debido a la confrontación entre estructuras armadas ilegales", expresó Andrés Zúñiga, secretario de Gobierno de Nariño.
La situación es crítica y en la zona necesitan alimentos, elementos de primera necesidad y atención médica.
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El coordinador de la guardia indígena del municipio, Diomedes Cuasaluzan, precisó que: “No tenemos atención médica, estamos pidiendo de inmediato una mejor claridad y que nos llegue apoyo en salud para las comunidades indígenas en el país”.
Los desplazados siguen llegando diariamente a los albergues, otras familias permanecen confinadas.
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"Nos tuvimos que desplazar hasta la vía que conduce de Pasto a Tumaco. Tuvimos que sacar a muchos niños, adultos mayores, a toda la comunidad de allá. Le hacemos el llamado a la institución para que nos colabore con una ayuda humanitaria inmediata para que así no padezcan nuestros compañeros indígenas del pueblo awakamaguari, asentado en el municipio de Ricaurte", indicó Arcelia Bisbicuis, gobernadora menor del resguardo La Milagrosa.
Dicen los líderes indígenas que pese al llamado no hay presencia del Gobierno nacional en la región.
Cabe recordar que, el pasado 21 de junio, una caravana con ayuda humanitaria para las comunidades indígenas confinadas y desplazadas desde hace dos semanas por los enfrentamientos entre el ELN y disidencias de las FARC , no pudo entrar a la zona. Además, estudiantes de una vereda quedaron en medio del fuego cruzado.
Los vehículos pretendían llevar ayudas humanitarias a los diferentes resguardos indígenas, sin embargo, no pudieron ingresar al territorio.
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"Pretendíamos ingresar la caravana con la ayuda humanitaria y la alimentación que queríamos entregar, porque ya llevan varios días sin abastecimiento. También, nuevamente se enfrentan al peligro de las minas y las bombas", indicó el alcalde de Ricaurte, Eder Burgos.
A esto se suma la denuncia de líderes indígenas de la región quienes aseguran que muchos estudiantes no han podido regresar a sus casas por miedo a quedar en medio de las balas.
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