Este era el modus operandi de la banda que engañaba a mujeres para robarlas en Medellín

La Fiscalía logró la captura de cuatro jóvenes en Medellín señalados de engañar a mujeres a través de aplicaciones e invitaciones a rumbas para luego robarlas y hasta torturarlas. Los implicados no aceptaron su responsabilidad en los hechos.

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Las fotografías de algunas víctimas de una organización criminal que tenía como propósito robar y torturar a mujeres hacen parte del extenso expediente de la Fiscalía contra los cuatro jóvenes que fueron capturados el pasado 9 de agosto de 2024.

“En su mayoría mujeres, las cuales son esposadas, desnudadas, amarradas, golpeadas en todo su cuerpo, hurtadas sus pertenencias y procediendo a exigir las claves de sus teléfonos celulares para ingresar a las apps de las entidades bancarias", sostuvo John Alexander Sánchez, fiscal del caso.

¿Cuál era el modus operandi de la banda?

Los jóvenes, según la Fiscalía, contactaban a sus víctimas a través de aplicaciones de citas. Acordaban encuentros en apartamentos de sectores conocidos como El Poblado, Laureles o el barrio Robledo en Medellín, con falsas promesas. Luego de tenerlas solas en la habitación aparecía el resto de la banda para robarlas.

“En caso de negarse a hacerlo o no recordar las claves y contraseñas, son vilmente torturadas con planchas calientes en su rostro y en sus partes íntimas", contó el fiscal Sánchez.

Aunque la Fiscalía tiene indicios de que esta supuesta estructura comenzó su actuar criminal desde diciembre del año 2023, la defensa de varias de las víctimas señala que la organización opera desde el 2021 en una casa clandestina en Bogotá.

Un crudo testimonio

Una de las víctimas de esta banda relató los vejámenes a los que fue sometida por parte de estos jóvenes. Según ella, una de las líderes es María Paula Sierra, conocida con el alias de Dulce María.

“Me pidieron la clave del correo y tuve que dársela porque amenazaron con quemarme la cara. Me pusieron un spray y al tiempo con un briquet, entonces el spray botaba líquido y eso botaba una llama grandota, entonces me decían: ‘¿qué quiere, que le quememos el cabello’”, contó la víctima.

Los cuatro jóvenes fueron enviados a la cárcel y en medio de risas durante las audiencias se declararon inocentes.

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