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El informe detalla la manera como las FARC y agentes del Estado cometieron abusos. Se estiman al menos 1.246 víctimas.
En las investigaciones, la Fiscalía constató que los miembros de las FARC recurrieron de manera indiscriminada a diversas manifestaciones de violencia basada en género y que motivaron la apertura de 874 investigaciones por este delito.
El documento entregado a la JEP detalla que las causas verificadas por la Fiscalía arrojan 945 víctimas, 876 mujeres (96 %) y 38 hombres (4 %), y agrega que "sobre las demás no hay referencias de género".
Por violación hay 600 investigaciones, 122 por abuso sexual a un menor de 14 años y 71 por violaciones a personas protegidas.
Igualmente, la Fiscalía detectó un porcentaje menor de otras circunstancias como desnudez forzada, feminicidio, esclavitud sexual y prostitución forzada, las cuales también están documentadas.
Allí, según Martínez se "visibiliza las crueles y aberrantes prácticas que las FARC ejercieron en contra de mujeres, hombres niños, niñas, adolescentes, comunidades indígenas, afrocolombianas, población LGBTI y líderes sociales".
Con el informe también se busca aportar al esclarecimiento de la verdad, la reparación de las víctimas y sus familias y "contribuir al mejoramiento de la investigación y judicialización con una perspectiva de género que amplíe el marco de comprensión de fenómenos de esta naturaleza".
El fiscal Martínez agregó que este tipo de violencia se ejecutó de manera indiscriminada sobre distintos sectores poblacionales incluyendo miembros de su propia organización.
En lo que hace referencia a la violencia de género y que vincula a agentes del Estado fueron recopilados "elementos materiales probatorios y evidencia física" en 206 procesos, que involucran a 234 miembros del Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea de Colombia (FAC) y la Policía.
En las investigaciones asumidas por la Fiscalía hay referenciadas 281 víctimas, de ellas, 77 % son mujeres, 52 % entre los 18 y 30 años y 42 % menores de edad.
"Dados los problemas de subregistro y el temor en la mayoría víctimas que se abstuvieron de denunciar, se cree que el número de personas afectadas podría ser mayor", explica la Fiscalía en su informe a la JEP.
Según la Fiscalía "los investigadores no identificaron un patrón específico por unidades militares o de policía" y que los casos conocidos se relacionan con "circunstancias del conflicto por presencia de las tropas, operaciones en lugares específicos del país o connivencia con los entonces grupos" paramilitares.
"En el marco del conflicto, el cuerpo se convirtió en una extensión del campo de batalla, donde algunos integrantes de la fuerza pública, en connivencia con grupos (paramilitares) de autodefensa, pretendieron ejercer dominio, humillar o castigar", apunta Martínez en el informe a la JEP.
Y finaliza diciendo: "Pese a la crudeza y el espanto que producen los relatos aquí contenidos, lo que más debe estremecernos es que este informe tan solo devela una parte de lo que seguramente es un fenómeno mucho más extendido y doloroso".
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