El siguiente es el discurso del presidente durante la ceremonia de recibimiento de la presidenta de Corea del Sur, de visita oficial en Colombia.
"Señora presidenta Park Geun-hye, bienvenida a Colombia, un país que siempre ha sentido cerca a Corea. Como ustedes siempre lo han dicho: somos hermanos de sangre.
Llega usted en un momento duro, triste y difícil para un país que lleva más de cincuenta años de violencia, muertes y sufrimiento.
La recibimos hoy con el corazón abierto pero adolorido por el vil asesinato de 11 de nuestros soldados, héroes de la patria.
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Este repudiable hecho, como todos los que hemos vivido en estas cinco décadas de guerra, nos genera una profunda tristeza.
Los colombianos estamos de luto. De luto por nuestros soldados. De luto por nuestra patria. Porque después de 50 años de conflicto seguimos desangrándola con esta guerra absurda.
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La decisión más fácil hoy, es decir: ¡Guerra, guerra y más guerra! Pero a mí me eligieron para hacer la paz y como líder de los colombianos ese es mi mandato.
Yo siempre he hecho la guerra para hacer la paz.
Es muy doloroso ver, como hemos visto hoy, a padres y madres enterrar a sus hijos.
Usted conoce bien, querida presidenta, porque también ha vivido en un país en guerra, el dolor y la rabia.
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Sí. Hoy todos, todos los colombianos estamos llenos de dolor y de rabia. Mucha rabia. Pero no puedo, no podemos dejar que esa rabia nos enceguezca, nos llene de más odio, nos lleve a más violencia.
Mi obligación es convertir esa rabia en acciones que acaben la guerra.
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Me uno a todas esas voces que hoy desde distintos rincones de la patria están diciendo: ¡No más Farc, no más violencia!
Yo también digo: ¡No más Farc, no más violencia! Por eso estoy buscando la paz. Y es precisamente por eso que tenemos que acabar con este conflicto.
Señores de las Farc: Escuchen el clamor nacional. No se hagan los sordos ante lo que los colombianos les estamos gritando: ¡Llegó la hora de acabar la guerra!
La paciencia se nos agota. Hay que ponerle plazos a este proceso.
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Y si quieren la paz tienen que demostrarlo con hechos y no con palabras.
A nuestros militares, a nuestros valientes soldados y policías les digo: no bajemos la guardia. Nuestra misión es seguir luchando por conseguir la paz, que es el valor supremo de cualquier sociedad. Esa paz será su victoria. Será nuestra victoria.
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Señora Presidenta. Usted ha vivido momentos tan difíciles en su vida personal, y sé que entiende y comparte el dolor que hoy sentimos los colombianos.
Usted que vio morir a su padre asesinado, conoce que es más fácil hacer la guerra que la paz. A Colombia y Corea nos unen lazos de sangre, y ojalá en el futuro usted logre la reunificación con que tanto sueña y nosotros la reconciliación que nos lleve al fin del conflicto que tanto anhelamos. Muchas gracias".