
Han pasado solo pocos días desde la muerte de Miguel Uribe Turbay, luego de dos meses del atentado del que fue víctima, y su hermana mayor María carolina Hoyos se prepara para llevar a cabo la Camina de la Solidaridad este fin de semana, una que ya cumple 50 años de tradición en el país, inaugurada por su abuela Nydia Quintero.
En medio de su proceso de duelo, la mujer acudió a Día a Día, de Caracol Televisión, para dar detalles sobre el evento que se llevará a cabo en Bogotá este sábado 16 y domingo 17 de agosto. En medio de la emotiva conversación, Hoyos detalló cómo logra enfrentar este difícil momento, recordando a su hermano, pero también a su abuela Nydia Quintero, quien falleció mes y medio atrás; así como a su madre Diana Turbay.
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María Carolina Hoyos, quien actualmente es la presidenta de la Fundación Solidaridad por Colombia, aseguró que estará presente en la caminata a pesar de la situación que enfrenta su familia, una muestra de fortaleza que aprendió de su abuela Nydia Quintero, fundadora de la misma. "Secuestraron y asesinaron en 1991 a mi mamá y ¿cómo respondió mi abuela? Haciendo la caminata. Hoy me hubiera querido quedarme con las cobijas, diciendo: 'me volvió a pasar', pero no puedo".
caminata de la solidaridad
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También reveló que, a lo largo de los últimos dos meses, el equipo de la fundación estuvo preparando este evento sin ella. "Desde el día del atentado a mi hermano, yo puse mi vida en pausa, estuve ahí con él todo el tiempo. No trabajé un solo día, agradezco a todo el equipo que estuvo trabajando porque yo no fui un día a la oficina, estuve todo el tiempo con mi hermano". Aún así, añadió que "nunca imaginé que Miguel no iba a estar [en la caminata]".
María Carolina Hoyos habla de cómo atravesar el duelo
"Me estoy haciendo una experta en superar tragedias", señaló la mujer en el programa cuando le preguntaron cómo encontraba fortaleza para seguir adelante, teniendo en cuenta que ella enfrentó la muerte de su mamá y este año las de su abuela y hermano. "Con la de mi mamá entendí que uno se tiene que agarrar de los que quiere, a veces alejamos a nuestra red de apoyo, a veces queremos solucionar nuestros problemas solos, pero uno se tiene que agarrar de esos amigos para salir y tener fe en lo que no vemos".
Agregó que sabe que en este tipo de situaciones no se debe "pelear con Dios" y que desde muy joven lo aprendió con el asesinato de Diana Turbay. "Tengo demasiadas preguntas que no voy a contestar, que no tengo cómo contestarlas".
Su relación con Miguel Uribe Turbay
María Carolina indicó sobre su hermano que "me hizo falta mucho tiempo con Miguel, pero él se fue sabiendo que yo me derrito por él". El tiempo del que habla, explicó, se debe a la separación que tuvieron cuando su mamá murió, pues ella tenía 18 años y él 4, pero cada uno se fue a vivir con su respectivo papá. "Era lo lógico, yo lo entiendo, pero esa división fue muy dura, fue horrible para nosotros".
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Como hermana mayor, Hoyos veía a Uribe como su pequeño "príncipe", mientras ella era para él una "segunda mamá". Reveló que quien se encargo de nunca romper su vínculo fue su abuela. "Ella no nos dejó separarnos un domingo nunca, un cumpleaños, así nunca se perdió el vínculo. Eso hizo que nos amaramos".
Mencionando los vínculos, recordó que su abuela Nydia Quintero murió en la misma clínica que Miguel Uribe, sin enterarse de lo que le había pasado al precandidato presidencial. "Llevaba seis meses sin decir mucho, pero el día del atentado de mi hermano el 7 de junio, una hora antes le dijo a su enfermera, 'hay que ponerle un pañuelo blanco a Miguel en la cabeza'".
En medio del dolor, María Carolina Hoyos señaló que ha logrado ser agradecida y reconocer lo positivo que llega a su vida y familia en forma de actos de solidaridad. "Lo lógico es que él me enterrara a mí, no yo a él. A mí me tocó ir a Medicina Legal a recoger el cuerpo de mi hermano, tuve mucha gratitud porque la gente allá me ayudó mucho, luego a la funeraria a que lo arreglaran, luego al Capitolio donde estaba su esposa, su hijo y su papá. En todas esas horas, todo ese recorrido, podemos sentirnos destrozados o podemos pensar que en todo el camino Dios nos puso ángeles de carne y hueso".
Finalmente, la mujer expresó que "hoy vuelvo a tener un problema de este tamaño, pero todos los problemas se pueden atomizar, hay que resolver por partes y dar pequeñas batallas. Ser positivo a pesar del dolor, lo mejor esta por venir y tener gratitud. Me uniré a mis hijos y me exigiré tener mi rutina aunque me duela".
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MARÍA PAULA GONZÁLEZ
PERIODISTA DIGITAL DE NOTICIAS CARACOL