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El servicio militar obligatorio en Colombia ha sido históricamente una herramienta de incorporación ciudadana a las Fuerzas Militares y la Policía Nacional. Su función principal es contribuir al fortalecimiento del pie de fuerza institucional, al tiempo que ofrece a los jóvenes una experiencia formativa en disciplina, valores cívicos y operativos. En octubre de 2025, el Ministerio de Defensa Nacional anunció una modificación normativa que permite a los conscriptos extender voluntariamente su permanencia en el servicio militar por un periodo adicional de hasta doce meses. Esta medida, reglamentada mediante decreto, introduce una nueva figura de prórroga voluntaria que responde tanto a las necesidades operativas de las instituciones armadas como a las expectativas de quienes desean continuar su vinculación.
La decisión se formalizó a través del Decreto 1075 de 2025, expedido el 15 de octubre, en desarrollo del parágrafo 5 del artículo 3 de la Ley 2384 de 2024. Esta ley modificó disposiciones de la Ley 1861 de 2017, con el objetivo de fortalecer los derechos de los conscriptos y ampliar los incentivos para quienes prestan el servicio militar obligatorio. El nuevo marco legal establece que, una vez finalizado el periodo inicial de servicio, los jóvenes podrán optar por una prórroga voluntaria de entre seis y doce meses adicionales, siempre que se cumplan ciertos requisitos y exista disponibilidad de cupos en la unidad militar correspondiente.
La prórroga voluntaria del servicio militar se concede por una sola vez. No se trata de una obligación impuesta por el Estado, sino de una opción que el conscripto puede solicitar formalmente. Para acceder a esta extensión, el interesado debe presentar una solicitud escrita al comandante de la unidad donde presta servicio, con al menos cuatro meses de anticipación a la fecha prevista de licenciamiento. Además, debe contar con un concepto de desempeño favorable emitido por dicho comandante, lo que implica haber demostrado un comportamiento disciplinado y un rendimiento adecuado durante el periodo inicial.
Otro requisito indispensable es no haber sido sancionado penal, disciplinaria ni administrativamente. Esta condición refuerza el carácter meritocrático de la medida, asegurando que solo quienes hayan cumplido con los estándares institucionales puedan acceder a la prórroga. El decreto también contempla la posibilidad de desistir voluntariamente de la solicitud en cualquier momento, sin que ello afecte los derechos adquiridos durante el servicio militar.
Durante el periodo de prórroga, los conscriptos mantienen los mismos beneficios, derechos y obligaciones que durante el servicio inicial. Esto incluye el acceso a estímulos económicos, formación técnica, atención en salud, alimentación, alojamiento y demás prerrogativas establecidas por la ley. La continuidad de estos beneficios garantiza que el tiempo adicional en las Fuerzas Militares no represente una desventaja para el joven que decide prolongar su permanencia.
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La extensión se cumple en la misma unidad militar donde se prestó el servicio inicial, lo que facilita la adaptación del conscripto y permite aprovechar su experiencia previa en tareas operativas. Esta continuidad también contribuye a la eficiencia institucional, al evitar procesos de reubicación o reentrenamiento.
La figura de la prórroga voluntaria del servicio militar no es exclusiva de Colombia. En otros países, existen mecanismos similares que permiten a los conscriptos extender su permanencia en las fuerzas armadas, ya sea como parte de un proceso de profesionalización o como respuesta a necesidades operativas. En algunos casos, estas extensiones están acompañadas de incentivos económicos, programas de formación técnica o beneficios educativos.
La implementación de esta medida en Colombia se inscribe en una tendencia regional de flexibilización del servicio militar, que busca adaptarse a los cambios sociales, económicos y políticos del entorno. Al ofrecer opciones voluntarias y reguladas, el Estado colombiano promueve una relación más equilibrada entre los jóvenes y las instituciones armadas.
ÁNGELA URREA PARRA
NOTICIAS CARACOL