Colombia amanece este lunes con la decisión del Gobierno nacional de suspender el cese al fuego bilateral con las disidencias de las FARC, particularmente las que están ubicadas en los departamento de Nariño, Valle del Cauca y Cauca, luego de un ataque de miembros de la estructura Dagoberto Ramos contra la población civil que dejó una mujer de 52 años muerta. Francisco Javier Daza, de la Fundación Paz y Reconciliación, explica en Noticias Caracol el panorama que llevó al presidente Gustavo Petro a tomar esta determinación.
"Este es el primer o el segundo antecedente que se está presentando de violación al fuego por parte del Estado Mayor Central, en el marco de la mesa de negociación con el Gobierno colombiano. Hace más o menos un año, en el mes de mayo, también se había presentado una suspensión al cese por cuenta de una acción del frente de Carolina Ramírez en el departamento de Putumayo, donde habían asesinado a cuatro menores de edad. Esto ya es un factor que se está repitiendo luego de un año de avances en la mesa de negociación, luego de que hace una semana hubiera terminado el cuarto ciclo, justamente donde se habían acordado unos puntos para avanzar en los diálogos territoriales con este grupo armado y la participación sociedad civil. Y bueno, queda en vilo también lo que va a ser la continuidad del proceso del alto al fuego, ya que la suspensión es territorial en tres departamentos del Pacífico colombiano. Pero la prórroga es hasta el mes de junio, julio más o menos. Entonces es un momento tenso para la mesa también y pues con mucha expectativa de cuál va a ser la reacción del Estado Mayor Central frente a esta suspensión decretada por el presidente Gustavo Petro", recalcó el experto.
¿Cuál es la legitimidad de este proceso de paz con las disidencias de las FARC?
"Pasa algo parecido con lo que pasó en la tensión que hubo en la mesa con el ELN, en donde claramente estas acciones por parte del Estado Mayor Central pues le quitan también ante la opinión pública legitimidad al proceso. Creo que la lectura es que ya vamos para el segundo año de gobierno de Gustavo Petro y es importante que sean más tranquilos los avances en materia de paz total. Por lo mismo esas acciones, pues, le restan también potencia al proceso mismo de la mesa de negociación que se está dando actualmente, luego que ya se van avanzando en unos puntos programáticos en la misma. Pero esto significa también un traspié. El Estado Mayor Centro Marco también debe analizar justamente esas acciones que está realizando en el marco de los diálogos que están teniendo con el Gobierno para no sabotear el proceso", indicó Daza en Noticias Caracol.
¿El cese bilateral del fuego con las disidencias de las FARC sí ha representado un alivio para esas comunidades?
"El Estado Mayor Central, también es cierto, no está únicamente en la región del suroccidente. También se encuentran departamentos como Norte de Santander, Arauca, parte del sur de Córdoba y en este sentido, lo que hemos identificado en la Fundación Paz y Reconciliación, es que los grupos o frentes que componen el Estado Mayor Central y que están ubicados en esta zona del país de alguna manera han cumplido. Otra historia es la del bloque occidental Jacobo Arenas, que se ubica o que tiene su epicentro en el suroccidente del país, principalmente en el departamento del Cauca, donde pues ha irradiado también sus acciones bélicas no solo contra la población civil, sino también contra otros grupos armados con los cuales tiene disputa allá en Ariño, en el Cauca y parte del Valle del Cauca. Entonces, la tensión de la mesa y la tensión de las acciones armadas se centran nuevamente en el suroccidente del país, así como pasó hace un año en los departamentos de Putumayo, Caquetá, Guaviare", sostuvo el experto.
¿Qué tan golpeada se ha visto la fuerza pública en medio de todo este proceso?
"La última acción que tenemos así fuerte fue la que hubo el año pasado en López de Mica y en Argelia, principalmente, donde hubo una resistencia por parte del Estado Mayor Central para la entrada de la fuerza Pública. Sin embargo, también en lo que hemos monitoreado desde la fundación es que se ha cumplido parcialmente las acciones del Estado Mayor Central frente a no atacar a la fuerza pública. En todo caso, el cese al fuego bilateral cubre otros componentes. Uno principal y fundamental es no afectar a la población civil, que está en medio de la disputa o del conflicto. Y pues justamente fue lo que pasó ahora el fin de semana, que derivó en esta suspensión del cese, y que precisamente afectó también a un menor de edad. Recordemos todo este episodio se genera en ese esfuerzo de las comunidades por evitar, según dicen ellos, el secuestro de un menor de edad".
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