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En un contexto nacional marcado por la reducción de programas de vivienda social, la ciudad de Barranquilla ha decidido tomar la iniciativa y lanzar un proyecto que busca garantizar el acceso a vivienda digna para miles de ciudadanos. Se trata del programa “Mi Techo Propio”, una estrategia distrital que ofrece subsidios de hasta $52 millones y permite que las familias de bajos ingresos puedan adquirir vivienda nueva con cuotas mensuales cercanas a los $400.000.
Este programa, impulsado por la Alcaldía de Barranquilla bajo el liderazgo del alcalde Alejandro Char, busca suplir el vacío dejado por iniciativas nacionales como “Mi Casa Ya”. A punto de cumplir su primer año de implementación, “Mi Techo Propio” ya ha beneficiado a miles de ciudadanos y promete seguir ampliando su cobertura en los próximos meses.
El subsidio distrital está diseñado para facilitar la adquisición de Vivienda de Interés Social (VIS) y Vivienda de Interés Prioritario (VIP), especialmente para familias en situación de vulnerabilidad. El objetivo es claro: permitir que hogares con ingresos limitados puedan acceder por primera vez a una vivienda formal, segura y con servicios públicos regularizados.
Según cifras oficiales, más de 10.000 ciudadanos de la capital del Atlántico podrían verse beneficiados en el corto y mediano plazo. El programa contempla dos modalidades de subsidio:
Además, se ofrece un subsidio adicional a la cuota del crédito, que puede alcanzar hasta $14.400.000 para viviendas VIS, entregado directamente al banco durante 24 meses para aliviar la carga financiera de las familias.
El programa establece una serie de requisitos para garantizar que los beneficios lleguen a quienes más lo necesitan. Entre ellos se destacan:
La postulación se realiza a través de las constructoras que participan en el programa. Estas se encargan de verificar los requisitos y gestionar la asignación del subsidio ante la Alcaldía.
Uno de los aspectos más destacados del programa es su enfoque inclusivo. “Mi Techo Propio” da prioridad a grupos tradicionalmente excluidos o con mayores dificultades para acceder a vivienda formal. Entre ellos se encuentran:
Este enfoque busca no solo mejorar las condiciones habitacionales de los beneficiarios, sino también promover la equidad social y la integración urbana. La administración distrital ha subrayado que el programa no solo tiene un impacto positivo en la calidad de vida de los ciudadanos, sino que también impulsa el desarrollo económico local. La construcción de vivienda genera empleo, dinamiza el comercio y fortalece el tejido social.
“El esfuerzo que está haciendo Barranquilla debería replicarse en otras ciudades. La construcción permite mucho empleo y mejora las condiciones de vida. Si no hay posibilidades de un techo digno, la gente termina en espacios informales, y eso baja la calidad de vida”, afirmó el alcalde Alejandro Char. Además, el programa contribuye a la formalización de barrios, mejora el acceso a servicios públicos y fortalece la seguridad en las comunidades beneficiadas.
Actualmente, el programa cuenta con más de 30 proyectos de vivienda distribuidos en diferentes zonas de la ciudad. Las viviendas tipo VIS y VIP tienen precios que oscilan entre $165 millones y $220 millones, dependiendo de la ubicación, el tamaño y los acabados. Las unidades habitacionales incluyen:
La oferta está diseñada para responder a las necesidades de las familias barranquilleras, con opciones que se ajustan a diferentes presupuestos y condiciones socioeconómicas.
Para acceder al subsidio, los interesados deben seguir los siguientes pasos:
Una vez aprobado el subsidio, iniciar el proceso de compra de la vivienda con el respaldo financiero correspondiente. Es importante destacar que la postulación es gratuita y no requiere intermediarios. La Alcaldía ha advertido sobre posibles fraudes y ha instado a los ciudadanos a utilizar únicamente los canales oficiales.
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El programa “Mi Techo Propio” surge como respuesta a la disminución de cobertura del programa nacional “Mi Casa Ya”, que en años anteriores fue el principal mecanismo de acceso a vivienda para familias de bajos ingresos. Ante la reducción de recursos y cambios en la política nacional, Barranquilla decidió asumir el liderazgo y crear un modelo propio.
A diferencia de “Mi Casa Ya”, el subsidio distrital ofrece mayor flexibilidad, priorización local y acompañamiento directo por parte de las autoridades municipales. Además, permite sumar otros subsidios en la modalidad concurrente, lo que amplía las posibilidades de financiamiento para los beneficiarios.
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ÁNGELA URREA PARRA
NOTICIAS CARACOL